resaca de una revocatoria

Como dijo el iqueño Abraham Valdelomar, “Lima es el Perú”, y como tal todo lo que suceda en ella despierta el interés de todos los provincianos, como es el caso del pasado proceso revocatorio de este 17 de marzo —importándonos un carajo los efectuados en las demás regiones, incluso en los pueblos aledaños a nuestro terruño— que le pudo costar el puesto a la primera alcaldesa limeña elegida por sufragio popular. El presente es un pequeño glosario sobre los hechos y protagonistas de un proceso que por el inútil gasto que representa para el erario público, aguardamos que el Jurado Nacional de Elecciones imponga mecanismos más rigurosos para futuras revocatorias. 

ACUÑA Carecía de vela en este entierro, pero como presidente de la asociación de alcaldes del Perú se las supo ingeniar para obtener tribuna y pasear su rechoncha figura por diversas televisoras el domingo 17, mientras Trujillo sufría de lluvias torrenciales. Aparte de anunciar que no postulará a la reelección en 2014 —intentará las presidenciales de 2016—, declaró en todos los idiomas su disconformidad con los procesos revocatorios, previendo el que le viene armando el aprista (y oportunista) Carlos Calderón y negando, mismo Castañeda, que él está detrás de la revocatoria contra Fernando Bazán, alcalde de Huanchaco. 

APRA Partido con mucha trayectoria, conocido porque cuando carece de poder o peso político —como sucede en la actualidad— complota y boicotea con el fin de desestabilizar a los regímenes que no son sus aliados. En diciembre, el partido de la estrella hizo público su apoyo a la revocatoria, pese a la oposición de líderes venerables como Villanueva del Campo. Perros de presa como Mulder y Del Castillo —burgomaestre limeño de escasa popularidad— se encargaron de morder a Susana Villarán y hoy deben andar con el rabo entre las patas. Pésima jugada de Alan que con la vejez no ha tenido la cautela de Keiko quien supo mantener prudente distancia, dejando el trabajo viperino del fujimorismo a las Marthas. 

CASTAÑEDA Verdadero gestor de esta revocatorio, motivado por intereses oscuros y mezquinos, como pasar piola en los procesos de corrupción abiertos en su contra. Tartufo aventajado que manifestaba no estar inmiscuido en el entuerto —a pesar de la participación activa de varias figuras de su partido amarillento—, la propalación de un audio en el programa de Rosa María Palacios —que causó el mismo efecto que el ‘potoaudio’ de Lourdes— donde les exige a sus correligionarios evitar la presencia de Marco Tulio en la última fase de la campaña, lo dejó más cochino que cagadero público. El gran loser de la contienda, situación que se agrava porque su hijo Luchito es el único regidor del PPC expectorado (con el mayor porcentaje de todos). Justicia poética le dicen.

CAVIAR Término puesto recientemente de moda para vituperar a los izquierdistas del siglo XXI, sobre todo a los intelectuales de posición acomodada, ya que los huevos del esturión es un alimento refinado. Caviar es todo aquel que por extensión, post caída del Muro de Berlín, apoya la ecología, está en contra la privatización de empresas estatales, contra la venta de los recursos del país, lucha por el respeto de los trabajadores, etc. En pocas palabras, una piedra en el zapato para la inversión extranjera, según los liberales recalcitrantes por lo que hay que evitar que ocupen cualquier cargo público. Susana Villarán es para ellos una ‘caviar’, pieza importante de la maquinaria izquierdista que incluye al Sutep, Patria Roja, el Movadef, Gregorio Santos y demás fantasmas más, por lo que se subieron rápido en el carro para vacarla.      

COMUNICACIÓN Y GESTIÓN Verdad de Perogrullo es no sólo gobernar o administrar bien, sino saberlo comunicar. Uno de los factores por los que Lima llegó a un proceso revocatorio es porque Susana Villarán y compañía son pésimos comunicadores sociales y no contrarrestaron a tiempo las campañas de sus enemigos quienes se encargaron de manchar su imagen y envenenar a la población desde el inicio de sus labores. De ahora en adelante tendremos a la tía hasta en la sopa.

DEBATE ELECTORAL Enfrentamiento entre dos o más candidatos ad portas de una elección, en la que las propuestas vienen aderezadas con insultos y diatribas de unos contra otros. Debates memorables por la alcaldía de Lima fueron el de Bedoya contra Grieve —el primero en ser televisado—, el del ‘Mudo’ Castañeda contra el elocuente (y desesperado) Andrade y el de Lourdes contra Susana, donde esta última exclamó “¡qué pena!” —o quizás “¡qué perra!”— cuando creía que las cámaras no la ponchaban. El debate del domingo 10 previo a la revocatoria fue un fiasco —al menos para quienes queríamos ver un circo—. Por el No estuvieron todos, por el Sí solamente Patricia Juárez, vocera del partido de Castañeda, por lo que en varias rondas perdieron por W.O. Descoordinación y falta de consideración que no pasó inadvertida por los electores.

     

ENCUESTAS Cada vez creo menos en ellas. ¿Cómo puede ser que faltando una semana el Sí se colocase cinco o seis puntos por encima y al final terminase perdiendo por más de dos puntos de diferencia? De ahí que se haya acuñado el término encuestocracia cuya definición es: manejo de variables cuantitativas para direccionar el apoyo y la opinión pública hacia determinada posición electoral. El día que una encuestadora me encueste, volveré a recuperar mi fe en ellas.   

FAVRE El asesor argentino-brasileño cobró doscientos mil dólares por una campaña electoral de logotipos celestes, fotos de artistas como Mónica Sánchez y Melcochita en duotono, brazos cruzados en forma de aspa y fondos blancos —similares a la campaña de Ollanta— y volvió a ganar en nuestro medio. Piezas ‘muy impecables’ para nuestro gusto que funcionaron muy bien en la población de clase media, grueso bolsón electoral del No (el apoyo al Sí estuvo sobre todo en el cono norte).

GOBERNABILIDAD Requisito sine qua non para el ejercicio correcto de la democracia. Burlada, humillada y pisoteada a lo largo de nuestra historia republicana, ahora las revocatorias se vislumbran como una nueva amenaza para subyugarla o tirársela abajo, es decir una herramienta electoral para poder sabotearla. De no volverse más rigurosos —efectiva para casos de flagrante corrupción como propuso Yehude Simon— corremos el riesgo de debilitar la institucionalidad, aparte de gastar ingentes cantidades para revocar autoridades por asuntos baladíes.

“LIMA GANÓ” Mencionar que gana el pueblo o gana la democracia son frases cliché repetidas hasta el cansancio en este tipo de contiendas, lo que demuestra la escasa imaginación de nuestra casta política. Susana Villarán no pudo evitar caer en el mismo parloteo al saberse ganadora, además de declarar que estaba “cansada” y “quería irse de vacaciones” —tan oportuno como su viaje a Nueva York cuando ocurría el desalojo en La Parada—. Una metida de pata que obligó minutos después a retractarse.

MARCO TULIO Conocido por la picardía criolla como ‘Marco Turbio’. Lóbrego, personaje, dueño de academias preuniversitarias, utilizado por el partido de Castañeda como promotor de la campaña revocatoria, vaya uno a saber por qué oscuro interés. Su falta de carisma y pinta de mafioso hizo que la campaña del Sí perdiera simpatías electorales, por lo que en las últimas semanas su presencia y supuesto liderazgo se fue diluyendo al mínimo. Pasado el 17 de marzo es probable que políticamente nunca más volvamos a saber de él.     

MIEDO Se está haciendo costumbre en las elecciones de este país utilizar el temor como herramienta de persuasión. Los estrategas del No azuzaron a la población manifestando que la revocatoria era un salto al vacío, que Lima entera se iba a paralizar, que las reformas y las ‘grandes’ obras no se van a continuar. Supuestos infundados que generan pánico y desconcierto. Si una nación como Venezuela no se desestabiliza por la muerte de su mandatario, menos se va a detener una urbe porque a una burgomaestre la mandan a su casa.

ODEBRECHT Empresa brasileña dedicada a la construcción de obras de grande —y jugosa— magnitud. Principal financiero de la campaña del No que no escatimó en llenar Lima con vallas publicitarias y copar las tandas de radios y televisoras —en comparación con los paupérrimos y malhechos avisos del Sí—. Una inversión millonaria que luego recuperarán con creces cuando se les adjudique el manejo de los peajes de Lima por treinta años. 

REGIDORES Lima, ciudad con nueve millones de habitantes —seis millones de electores—, cuenta con cuarenta regidores ediles de los cuales, veintiuno fueron revocados y se quedan diecinueve. Fuerza Social, el partido de la Villarán, se queda solamente con dos —sus escuderos más importantes como Eduardo Zegarra y Marisa Glave fueron expectorados— por lo que a la tía no le queda más remedio que gobernar con el PPC, que cuenta con la mayoría de regidores, en los meses de gestión que le restan. Ahora se entiende por qué Lourdes Flores manifestaba que esta era “la primera victoria electoral que festejaba”.

SÍ | NO Las palabras más utilizadas en el lenguaje cotidiano agruparon a los ‘pros’ y a los ‘antis’ de la permanencia de la Villarán, de la misma forma como las utilizaron los esbirros de Fujimori para legalizar su constitución hace veinte años (y que hoy todavía nos rige). Los genios del JNE se les ocurrió utilizarlas para quienes estaban a favor o en contra de la revocatoria, cuando lo más conveniente hubiera sido que expresaran si estaban a favor o en contra de la alcaldesa. A pesar de la propaganda y la cobertura mediática, pienso que un porcentaje de limeños marcó sí cuando quiso marcar no y viceversa.