viernes, 18 de julio de 2008

trujillanismos

Defínase como ‘trujillanismo’ a todo vocablo acuñado en esta parte del territorio patrio, bañado por las aguas frías y grises de la corriente de Humboldt y que tiene a los cerros Cabras y Campana como sus apus tutelares. En esta modesta recopilación aparecen, por supuesto, algunas expresiones que son de uso y dominio de varias regiones aledañas, por lo que sus habitantes podrían reclamar su autoría o propiedad. No obstante y con la finalidad de zanjar cualquier discusión territorial, les recuerdo que hace doscientos años todos los asentamientos comprendidos entre Guayaquil por el norte, Huarmey por el sur y la Montaña por el oriente, pertenecían geopolíticamente a la Intendencia de Trujillo, por lo que hablar de trujillanismo no resulta descabellado en localidades como Chiclayo, Piura o Cajamarca.

Estas palabras o modismos regionales los he venido escuchando y recolectando desde que tengo uso de razón. Si se me escapan algunos, espero que algún ávido lector se ofrezca a enriquecer este glosario.   

¡AH BURRO! Frase que denota cantidad desmesurada, descomunal, ya sea pecuniaria, de distancia, temporal o de bestialidad humana. Su origen no es propiamente trujillano. Su uso es más cotidiano en el valle Chicama, específicamente de Paiján donde más que burros, encontramos criaderos de caballos de paso.
A PIQUE Expresión de posibilidad, de que pueda acontecer un suceso positivo o negativo. Ejemplos: “A pique va a llover”. “A pique me paga”. “A pique la flaca me atraca”.
BUITRES DEL AMOR Sujetos de malvivir que, según la leyenda urbana, merodean por los sitios arqueológicos, totorales y otros descampados. Atacan en bandada y sus presas dilectas son los turistas y otros incautos de cualquier tamaño y edad, quienes son sometidos a sus bajas pasiones. El apelativo suena a banda rocanrolera de la era psicodélica y pueden hacerte chillar de dolor... o de placer.
CACHANGA Tortilla muy popular en Trujillo, fritas en una sartén rebosante de aceite. Sus ingredientes son un himno a la simpleza: harina, agua, sal y levadura. De forma circular y superficie brumosa, son riquísimas si degustan calientitas, acompañadas con ají o también con miel de chancaca. Por extensión a las vianderas que preparan cachangas (además de picarones, papas rellenas y otras frituras) se les llama ‘cachangueras’ y se las puede encontrar en Huanchaco y por el estadio Mansiche. 
CAÑÁN Especie de lagartija oriunda de la costa norte, cuya carne es muy apreciada por la culinaria de Virú y San Pedro de Lloc. He de admitir que jamás he degustado semejante manjar. Dicen que su carne es similar a la del pollo y debe ser agradable ya que su principal alimento es la corteza del algarrobo. Su nombre científico es dicrodon guttulatum. La expresión «cañán», sospecho, debe remontarse a la lengua quignam, hablada por los antiguos chimús. 
CHECO Palabra que no tiene origen kafkiano o checoslovaco, utilizada como sinónimo de cabeza y, por extensión, de inteligencia: “Para ingresar a la Universidad hay que tener bastante checo”. En el habla cotidiana, tiene más incidencia cuando se hace referencia a una persona con trastornos psicológicos: “Estás mal del checo” o más trujillanamente: “Ese pata ya quemó checo”.   
CHIVITO Juego de pelota entre dos o más personas que consiste en que uno (el chivito) le quite el balón con el pie a los demás. En Lima y otras partes del territorio patrio se le conoce como ‘Camotito’.
CHUNGO Avaro, tacaño, devoto de la Virgen del Puño. Aplíquese a toda persona que se inhibe de asistir a misa por no dejar limosna o cambia de canal cuando transmiten la Teletón. Frases como: “un sol ahorrado es un sol ganado”, “de sol a sol se llega a un millón” o “cuida los centavos que luego los soles cuidarán de ti”, fueron acuñadas por chunguetes que han encontrado en la avaricia el camino a la filosofía.
(tildada por los trujillanos) Interjección propiamente trujillana que en muchos casos acompaña el final de una oración o de una preposición. Su uso extendido por Cajamarca y Chiclayo —al punto de cometer la insolencia de exigir su paternidad— ha generado, curiosamente, que caiga en desuso entre las nuevas generaciones. Formulada siempre como pregunta, hay quienes cuestionan la palabreja por expresar duda antes que afirmación. “¡Qué tontos, dí!” 
FLORECER Acción de salir de casa la noche del 30 de abril y no regresar hasta el amanecer del 1 de mayo. Costumbre netamente andina —el origen cajamarquino no se discute—, el rito consiste en subir en grupo a un cerro aledaño al rayar el alba, acompañados de alguna bebida espirituosa y ver a una plantita que crece en sus laderas que, según se dice, sólo florece en ese momento y no lo vuelve a hacer en otra fecha del calendario.
GUABA Fruta riquisisísima, consumida en estos valles desde tiempos prehispánicos. Su pulpa es blanca y sedosa su textura, envuelta en una cascara dura, verde, con forma de la huaraca del burro. La palabra está extendida en todo el Norte, hasta Casma. De Huarmey para abajo a la fruta se le conoce como pacae.
MARCIANO Hielo de distintos sabores, muy consumido en las temporadas estivales. Viene en una bolsa tubular muy delgada y bien anudada por uno de sus extremos. En Lima y otros balnearios lo denominan ‘chup’, que dicho sea de paso suena recontra marcianazo. 
MOCOCHO Algas que se extraen del suelo marino, compañeras infalibles del mejor cebiche huanchaquero, de los cangrejos reventados y mi querida suegra prepara con ellas unas tortillas que son un ensueño. Por su alto contenido de fierro dicen que son muy buenas para el checo. Sólo en Trujillo tiene esta denominación. En otras partes del litoral peruano le dicen ‘yuyo’ o ‘cochayuyo’. Por extensión, a las mujeres que tienen el dudoso gusto de no afeitarse los sobacos les dicen ‘mocochonas’.
QUELCO Dícese de los vidrios de ventana que se abren y cierran como persianas. De uso exclusivo trujillano. En todo el Perú se les conoce como ‘vitrovent’.  
QUEMA (la) Dícese de la celebración —o libación— a la víspera de un cumpleaños. La palabra se encuentra muy arraigada y extendida por todo el Norte. Se supone que la ‘quema’ guarda conexión con la tradición de quemar un muñeco representando el año viejo. En ciertos círculos de Lima usan la palabra ‘Serenata’ para la misma acción. Por aquí, si no eres Pedro Infante y les dedicas serenatas a tus patas, van a pensar que se te quemó el arroz.  
TACHO Tetera o cafetera donde se pone el agua a hervir. Nada que ver con el tacho de basura. En los días invernales es costumbre ver a las señoras trujillanas de edad prender la candela y calentar el tacho.
WARIPOLA o WARIPOLERA Adopción de la palabra chilena ‘guaripola’ que significa “bastón de mando en un desfile”. Por extensión, en Trujillo se utiliza para llamar a las bastoneras —de origen estadounidense— que encabezan el corso del Festival de la Primavera, realizando malabares con un bastón. Como sentimos cierta aversión por todo lo que proviene de orillas del Mapocho, reemplazamos el ‘gua’ por ‘wa’, casi de la misma forma como llamamos Marinera a la Zamacueca que por si no lo saben es de origen chileno.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Alfieri tenemos un sin numero de trujillanadas,una vez escuche decir al inodoro Chicago, y tambien Catre a las camas, a los roperos antiguos o closets se les decia Rompope y a los portones Portadas...esas palabras fueron antiguamente usadas en La Libertad.

Alfieri Díaz Arias dijo...

Estimado Anónimo:

Agradezco tu aporte, Si bien las palabras 'catre' o 'inodoro' no pueden clasificarse como trujillanas, me parece interesante ROMPOPE y PORTADA. ¿Podrías quizá explayarte un poco más de las circunstancias en que escuchaste esas palabras y acaso hacer una suposición de su origen?

Un abrazo.

Unknown dijo...

Que significa "Va"