diosas del coño

He visto muchos, muchísimos coños a lo largo de mi vida, primero en revistas y luego en la pantalla. He sido testigo de cientos de cópulas, de mujeres penetradas y vejadas en todas las posturas posibles. Saben quienes me conocen que soy un pornógrafo consumado que no tiene pudor en confesarlo. No sólo pertenezco al 70% del género humano que alguna vez tuvo contacto con la pornografía, también al 20% que atesora caleta algún material calenturiento. Pornófilo soy y no me compadezcan.

Como manifesté en un post anterior (cuando veíamos porno en 35 mm) la pornografía de hoy ha llegado a tal saturación que su calidad ha disminuido considerablemente. Cualquier sujeto con cámara graba un polvo y lo sube a la web. Debo declarar que el 90% de la producción pornográfica hecha desde la década de 1990 en adelante ¡me aburre! Si los que producen porno tuvieran más respeto por el género, se darían cuenta que merece mucho ingenio. Si bien es cierto que no se van a inventar más posturas que las que recoge el Kamasutra, pueden esmerarse porque no parezca siempre la misma vaina pero con diferente chola y calzón. Celebro que empresas como Private o realizadores como Mario Salieri se preocupen por ofrecer algo más elaborado.

Soy un pornófilo militante de la pornografía de mi adolescencia, la que se hacía en celuloide y tenía argumento, la que exigía un mínimo de producción y creatividad. Estoy convencido, además, que las actrices de antaño eran mejores que las de ahora. Seguro no más bellas, pero sí más reales. No tenían ese cuerpo perfecto de silicona, pero sí mejores gestos, más sutilezas para excitarte. Me gustaban más los coños velludos que los peladitos, con una hilerita estilo punk. Jenna Jameson, cuyo apellido artístico lo tomó de una botella de irish whisky, podrá esforzarse y ser la gran top-star de los últimos veinte años y Sasha Grey la muchacha más ‘sucia’ del porno, pero sorry, hay en ellas mucho de artificio que no termina por seducirme. También es cierto que mis gustos pertenecen a otra generación por lo que siempre preferiré la candidez de una Brigitte Bardot a la voluptuosidad de una Pamela Anderson. He aquí una lista —de las que soy tan afecto— de mis coñ... digo actrices porno favoritas. 

12) ROSA CARACCIOLO. Húngara. Su nombre verdadero es Rozsa Tassi y se coronó Miss Hungría en 1991. Hizo su carrera en Italia, igual como su compatriota Ilona Staller (Cicciolina). En 1994 filmó Tarzan, Il figlio de la Jungla junto con su esposo, el hiperfamoso Rocco Siffredi. Su interpretación de Jane, volviéndose en profesora sexual de un hombre mono virginal es memorable. A pesar de su voracidad no deja de mostrarse como una dama. Dejó la pornografía en 1998 y el venerable Rocco en 2004 al cumplir cuarenta años y haber tenido sexo con cuatro mil mujeres. 

11) DRAGHIXA. Francesa de ascendencia yugoslava. Nació en 1974 (la más chibola de la lista) y fue la gran revelación del porno europeo en la década de 1990. Su nombre verdadero es Drajica Laurent. Atractiva por su mirada sugestiva y su cabello condenadamente alborotado. Inició su carrera a los dieciocho y todavía no tiene planes de retiro. De sus múltiples polvos grabados, em quedo con aquel en un yate donde asegura ser virgen analmente y le pide a su amante que tome su trasero, pero ella tomando asiento en el falo.

10) TRACI LORDS. Americana (Ohio, 1969). Su nombre real es Norma Kuzma. Tomó el Lords por su admiración a Jack Lord, el actor de Hawaii 5-0. Amada por los onanistas y odiada por la Industria Porno. Su primera película, Those Young Girls, la rodó cuando tenía catorce años, pero le aseguró a los productores que tenía dieciocho. En 1987 ya era una estrella y viajó a Francia para rodar y financiar su última película tres equis: Traci, I Love You. Antes de su estreno declaró que era menor de edad cuando actuó en todas las películas anteriores por lo que fueron retiradas del mercado, menos la que ella acababa de producir y le generó grandes dividendos. Luego intentó convertirse en actriz de Hollywood, actuó en películas como Cry Baby con Johnny Depp y series como Melrose Place. Hoy reside en Los Ángeles y es madre divorciada de tres niñas.

09) JULIET ANDERSON. Judith Carr en la vida real, nació en 1938 y cobró notoriedad casi a los cuarenta, edad en que muchas actrices se retiran, sin embargo su picardía y belleza se encargaron de que nunca pasara desapercibida, a pesar de que por sus años la relegaban a papeles secundarios. Recordada por su performance en Taboo y en Aunt Peg, su gran protagónico, siempre lució el mismo tipo de peinado, cabello rubio y corto, esmerándose sobre todo en sus interpretaciones lésbicas o sus masturbaciones en solitario. Se jubiló en 1984 pero siguió ligada a la Industria, sea como productora (impulsó la carrera de Nina Hartley) o directora. En 1998 dirigió Ageless Desires. 

08) DESIREE COUSTEAU. Americana (Georgia, 1956) Su verdadero nombre es Desiree Celarbranch. Desarrolló su carrera en la década de 1970. Curiosamente su último filme con tintes biográficos: Inside Desiree Cousteau fue el más exitoso. En él cuenta que intentó ser reportera —con polvo en la piscina con un candidato político—, vendedora de tienda y de casa por casa, pero al final se decantó por la pornografía y la pornografía ganó con ella. La orgía final y su actitud pasiva en el cuniilingus que le administran delatan el placer que sentía por hacer el amor con otras mujeres. Hoy en día funge de psicóloga en su Georgia natal.  

07) BRIGITTE LAHAIE. Francesa de ascendencia neerlandesa. Nació en 1955. Su nombre verdadero es Brigade Van Meerhaegue y se dedicó a la pornografía entre 1976 y 1980. Su rostro elegante y figura espigada la hacían aptas para interpretar a damas de la alta sociedad pero ganosas de mucha suciedad. En Enducation from the Baroness interpreta a una noble de la década de 1930 que es ‘educada’ a la fuerza por un aventurero. En 1981 inició una nueva etapa como actriz de cine convencional. En la actualidad conduce un sintonizado talk show en una radio francesa.

06) MOANA POZZI. Nació en Génova (Italia) en 1961. Su nombre de origen polinésico significa ‘el fondo más profundo del mar’. Inició su carrera como modelo, anfitriona de televisión y extra de cine —aparece en el filme Ginger y Fred de Fellini—. Tras algunas películas softs, en 1986 debuta en el porno duro incentivada por el director Riccardo Schicchi. Rubia natural, de piel muy blanca y atributos sin ningún tipo de implante, en poco tiempo se convirtió en figura de culto del porno italiano, siempre dispuesta a tener relaciones con dos o tres sementales a la vez, peentrándola por todos sus orificios. En 1991 publicó el libro Filosofia di Moana bajo su propio sello editorial (Moana's Club) que fue un rotundo éxito de ventas por sus íntimas revelaciones. Al año siguiente funda con Ilona Staller el Partito dell'Amore que no tuvo muchos réditos políticos pero hizo su figura notoria en toda Europa. La muerte la sorprende en todo su apogeo en 1994, víctima de un cáncer al hígado. Hasta el día de hoy su esposo y sus familiares se disputan su millonaria fortuna. 

05) VANESSA DEL RÍO. Americana (Nueva York, 1952) de sangre boricua y cubana, española y africana. Famosa por su trasero y su clítoris de generosas magnitudes. No fue la pionera pero en la década de 1970 se convirtió en la experta en penetración anal, analingus y el ‘pan con pescao’. De su diversa filmografía destaco Vanessa in Heat (1976) en la que premoniza su penetración por tres individuos a quienes luego dejará exhaustos y atónitos por su voracidad. Se jubiló en 1986, temerosa de contraer el sida. En 2007 publicó su autobiografía titulada: Cincuenta años de un comportamiento ligeramente putanesco.  

04) GINGER LYNN. Americana (Illinois, 1962). Reina indiscutible del porno ochentero, década en que el vídeo se impuso en definitiva al celuloide. Más popular que Amber Lynn, Taija Rae, Hyapatia Lee y otras divas de su generación. Fue la figura más redituable de la Vivid y su nombre prácticamente se convirtió en marca registrada. Sus principales películas llevan su nombre en el título: Ginger (1985), I Dream of Ginger (1985), Project Ginger (1985), Gentlemen Prefer Ginger (1986), Blame it on Ginger (1986), Ginger & Spice (1987), etc. Propietaria de unos ojos azules de ensueño y para muchos del coño más perfecto del porno, su incursión en el porno en la década de 1990 sería bastante esporádica, decantándose más por actuar en cintas de serie B. Para que las nuevas generaciones la ubiquen, es la fémina que sale en el videoclip Turn the Page de Metallica, interpretando a una stripper que recorre con su pequeña hija varios night-clubs.    

03) SEKA. Americana (Virginia, 1954). Su nombre verdadero es Dorothea Hundley. Su extensa carrera —de 1974 a 1993— abarca varios títulos míticos como: Teenage Desires (1978), Rocking with Seka (1980) o Inside Seka (1980). Lujuriosa hasta más no poder y gustosa de enredarse con dos o tres mancebos a la vez, siempre tendré en mente cuando le pide un cunnilingus imposible a una fotografía de John Travolta. Renuente al retiro, su último filme: American Garter (1993) muestra a una blonda revejida, lejos de su mejor forma. En 1997 cobró cierta notoriedad con un talk show radial: Lets Talk About Sex en una emisora de Chicago. Hoy se dedica a visitar sus numerosos clubes de fans en Estados Unidos. 

02) PATRICIA RHOMBERG. Austriaca, nacida en 1953. Decisión muy personal la de colocar a esta vienesa fogosa y de axilas velludas en la segunda ubicación, cuya filmografía se puede contar con los dedos de la mano. Trabajaba como Asistente Médico cuando conoció al director Hans Billian quien en 1975 la hizo debutar en Bienenstich im Liebesnest. Al año siguiente estelariza Sensational Janine su gran papel, acaso la mayor interpretación realizada por alguna mujer en el porno. Janine es una joven que ha nacido para el sexo por lo que no le importa ser vejada por un sacerdote (que utiliza su semen como agua bendita), por su propio padre (fingiendo dormir, con una pierna inquietante escapándole a la sábana) y con varios huéspedes de su pensionado (hace uso de todos sus recursos para tirarse tres polvos en una sesión), siempre ‘ordeñándolos’ con su propia mano. Su rotura con Billian en 1978 hizo que el porno teutón perdiera a su mejor representante y volviera a su profesión anterior. Actualmente radica en Suiza. 

01) MARILYN CHAMBERS. La industria del Cine Porno se cimentó en la década de 1970 gracias a tres películas, todas estelerizadas por una actriz mítica: Deep Throat (1972) con Linda Lovelace, The Devil and Miss Jones (1973) con Loretta Spelvin y Behind of the Green Door (1973) con Marilyn Chambers. De todas me quedo con la Chambers o el prototipo que otras actrices X-Rated adaptarían al momento de copular. Behind... no sólo es una película capital del género, con el tiempo se ha convertido en una cult-movie de muchos cinéfilos. Foco de atención de una orgía pantagruélica y atmósfera profana, Marilyn, que un par de años atrás había prestado su rostro angelical para promocionar el detergente Ivory Snow, escandalizó a Norteamérica porque fue la pionera de raza caucásica en ser poseída en el celuloide por hombres de raza negra. Primero, por un grone pintado de manera tribal en una cópula donde la exposición genital cede paso a los gestos faciales de la actriz, primero de expectativa, luego de tibia complacencia y finalmente de goce total. Segundo, en una felación con eyaculación facial de uno, sentada en el pene de otro y manipulando con sus manos dos penes más; la crucifixión según Jim y Artie Mitchell, directores del filme, quienes luego rodaron Inside Marilyn Chambers (1975) en forma de documental. El notable David Cronenberg eligió a la actriz para su inquetante Rabbid (1977) y en 1980, volvió por sus fueros en The Insatiable, otro título memorable de su carrera. Nacida en Rhode Island en 1952, el pasado 12 de abril de 2009 fue hallada muerta por su hija de diecisiete años en su casa al norte de Los Ángeles. La policía no encontró indicios que conduzcan a sospechar de una muerte no natural.