jueves, 2 de julio de 2009

el gran wuxia de yimou

En ciclos anteriores he sido abordado por diversos alumnos del curso Apreciación Cinematográfica, dictado por mi dilecto colega Gerardo Cailloma, pidiendo mi opinión sobre diversos clásicos del cine como La règle du Jeu de Renoir, Casablanca de Curtiz, Invasion of the Body Snatchers de Siegel y 2001: A Space Odyssey de Kubrick. El martes pasado me abordaron Andrea Domínguez y Fiorella Galloso para hablar sobre Ying Xiong de Yimou. Sin pretensiones de erudito en la materia —sólo soy un cinéfago compulsivo—, estos fueron mis puntos de vista.

Profesor, ¿qué opinión tiene sobre la filmografía de Zhang Yimou?
He visto unas cuantas películas de él y su fragmento en Lumière et Compagnie, muy poco para emitir un juicio de valor. No obstante tengo la impresión de que es un cineasta que se esmera en el cuidado de la fotografía y que le da fundamental relevancia a los papeles femeninos, lo que en cierto sentido lo asemeja a Almodóvar y a Von Trier. Sólo en Qian li zou dan qi me parece que las mujeres son dejadas de lado y se centra en la figura de un anciano japonés que recorre la China para acabar el documental del hijo que ha fallecido (me deja el sabor de tratarse de un retrato-homenaje a Kurosawa). 

¿Y de la película Ying Xiong? 
Es un filme preciosista, de una fotografía elaborada y escenografía, coreografía y vestuario muy meticuloso. Fue en su momento la película china más cara de la historia. Antes de realizarla, Yimou había logrado repercusión internacional por sus dramas intimistas. Yi ge dou bu neng shao por ejemplo, es una trama simple pero cargada de emotividad. Es la odisea de una adolescente de trece años que recibe una responsabilidad aparentemente superior a sus posibilidades, hacerse cargo de una escuela rural. Cuando uno de sus pupilos se extravía en la gran ciudad, sus esfuerzos por encontrarlo enfrentados a la indiferencia de la gente y los medios de comunicación, emocionan a cualquiera. Nada hacía presagiar que cuatro años después incursionaría en el wuxia... 

¿Qué es el wuxia?
Es un género cinematográfico cuya paternidad la comparten Hong Kong y Taiwán. Difiere de las Artes Marciales porque éste se basa en el contacto físico de un luchador contra uno o varios contrincantes, mientras que el wuxia exige necesariamente un escenario histórico, haciendo más énfasis en los duelos con espada. Me parece que Ying Xiong es a la fecha la mejor película del género, superior a Wo hu cang long de Ang Lee a la que sólo le debe las suspensiones en el aire a lo Matrix. Ying Xiong está más cerca de filmes como Kagemusha y Ran de Kurosawa.

¿Qué piensa acerca del guión?
Como todo en el wuxia se ha ficcionado un hecho histórico. En el año 221 a.c. aconteció la unificación de seis reinos bajo un solo imperio a cargo de Qin, el primer emperador de China. La entrevista del asesino sin nombre (Jet Li) a quien se le permite colocarse a diez pasos de Qin (Chen Daoming) para narrarle su versión de cómo acabó con los tres sicarios que acosaban al emperador: Nieve Voladora (Maggie Cheung), Espada Rota (Tony Leung) y Cielo Largo (Donnie yen) es ficción. De nuevo aparece la influencia de Kurosawa en Yimou cuando en un giro de tuerca que me recuerda a Rashomon —mi película predilecta del maestro japonés— Qin ofrece otra versión de los hechos. 

¿Cuál cree que es el tema central de la película?
La revisión del papel del ‘héroe’ en una gesta bélica; quien más que valiente, bregador, temerario, vengativo, sanguinario, debe ser un pacificador. La venganza en el corazón del asesino sin nombre se diluye cuando se percata que aún con sus defectos, Qin el emperador es la alternativa de paz para un territorio desangrado por guerras intestinas de larga data. Sin nombre se deja morir porque comprende que es un lastre del pasado que no tiene cabida en la China del futuro. 

¿Usted considera que Ying Xiong forma parte de una trilogía junto con Shi mian mai fu y Man cheng jin dai huang jin jia?
Las tres se encasillan en el wuxia en toda ley, y mientras no haga una cuarta, podemos hablar de trilogía. Si bien Ying Xiong es la mejor, las otras dos son buenas también. Shi mian mai fu, ambientada en plena dinastía Tang, es la historia de tres defensores del Imperio, dos hombres y una mujer, desatándose un inevitable triángulo amoroso. Man cheng jin dai huang jin jia retrata la decadencia de la misma dinastía Tang, la más opulenta del a historia china, luego que la esposa del emperador —entrañable Gong Li— mantiene relaciones con su hijastro y complota para que él sea el heredero, en desmedro de su propio vástago durante el Festival de los crisantemos. 

Otro entendido a quien entrevistamos, comentó que uno de los puntos flojos de Ying Xiong es haber colocado a un actor tan  ‘comercial’ como Jet Li en el rol protagónico. ¿Comparte la misma opinión?
No; me parece una postura bastante chauvinista considerar que un actor ‘comercial’ no esté en la capacidad de protagonizar una película ‘seria’. La intención de los productores fue contar con lo mejor del star-system chino para garantizar el éxito internacional de Ying Xiong y no creo que hayan apostado mal. La actuación de Jet Li, fuera de sus acrobacias, es buena. Se le ve convencido de interpretar el gran papel de su carrera.

¿Le agrada el cine que se hace en China?
He visto muy poco cine chino. La película más antigua que he visto es una silente de 1934 titulada Shen Nu, trata de una joven mujer con su hijo que intenta escapar de su oficio de prostituta en Shangai. Su protagonista, Lingyu Ruan, era considerada la  ‘Greta Garbo del Oriente’. Se suicidó a los veinticinco años tras filtrarse a la prensa que le sacaba la vuelta a su marido. Hay otra película de 1948 que no he visto llamada Xiao cheng zhi chun de Mu Fei, pero tengo entendido que es una obra maestra. Del cine realizado en la época de Mao no he visto nada, pero tengo el presentimiento de que, como todo cine panfletario y reprimido, debe ser malísimo.

¿Usted cree que Zhang Yimou habría podido desarrollar toda su creatividad bajo el régimen de Mao Tse Tung? 
Cuando se produjo la Revolución Cultural en 1966, Yimou era un joven de catorce años que hacía trabajos rurales en una granja. En 1978, cuando tenía veintiséis, ingresa a la Academia de Cine de Pekín. Diez años después, en pleno régimen de Den Xiao Ping, dirige su primer largometraje, Hong gao liang, que se hace acreedora del Oso de Oro en la Berlinale. Pese a la repercusión mundial, sus dos películas posteriores, Ju Dou y Da hong Deng long Gao gao gua, son prohibidas en China. A pesar de que tiene muchas trabas, logra rodar siete películas más hasta que  en 2002 transa con el Sistema y filma, con la anuencia del Estado, Ying Xiong, cuyo trasfondo ideológico cae oportuno para el momento que vivía —y vive— el país, con movimientos separatistas como el del Tíbet: China necesita permanecer unida para continuar el camino de la prosperidad. Hoy en día, Yimou es el cineasta consentido del régimen. Las ceremonias de Apertura y Clausura de los Juegos Olímpicos de Beijing estuvieron a su cargo.

¿Cuál considera usted que es el futuro del cine chino? 
No tengo la más mínima idea, como tampoco vaticino el futuro del cine en el Perú o en Turkmenistán. Yimou encabeza una generación de buenos realizadores como Ang Lee, Chen Kaige o Zhang Yang, quienes seguramente seguirán cosechando galardones en diversos Festivales. 

¿Cuál cineasta chino le gusta más? 
Aparte de Yimou, me agrada Zhang Yang —quien ofrece una visión nostálgica de las costumbres que sucumben ante la modernidad en Xizao not Xhizao y una odisea entrañable de un obrero cargando el cadáver de un amigo por medio país en Luo ye gui gen— y Wong Kar-Wai, autor de las notables A Fei zheng chuan, Dut yeung nin ua y 2046 (que conforman una trilogía); espero que la irregular My Blueberry Nights sea sólo un tropiezo dentro de una de las filmografías más sólidas del Oriente.      

1 comentarios:

necia dijo...

ta mare fierro, cómo te haces autobombo, si yo hubiera estado allí, te decía, "profe, que se olvidó de cerrarse la bragueta" para que se te quite...

y mejor quédate de cinéfilo, ¿ya? suena mejor...