Hoy se
celebra el primer Día de la Amistad en el Perú, buena excusa para libar. Pienso
que la celebración va a perdurar. Dentro de quince años mi hijo, convertido en
mozalbete de dieciocho, saldrá con sus amigotes a embriagarse un sábado como
hoy. No sé si para el 2024, Pilsen Callao seguirá siendo el patrocinador y
motor oficial de la fecha, pero en los anales del marketing y la publicidad
quedará registrado como la primera marca que hizo de su posicionamiento —Amistad—
motivo de borrachera nacional.
Pilsen sería una marca ‘amistosa’ si permitiera que otras cervezas —de Ambev o de Aje— se unieran al evento con diversas promociones. Acto de noble competencia donde los principales beneficiados serían los consumidores. Tremendo desprendimiento los equipararía con Coca-Cola cuando definió para siempre la figura del viejito pascuero y lo compartió con todas las marcas del orbe.
Ayer antes de acostarme, le recordé al conserje de El Gran Marqués, hotel donde suelo hospedarme cuando dicto clases en Cajamarca, que me despierte a lase seis. Cumplió con el encargo a las seis y dos, y antes de colgar, me dijo: “¡Feliz día de la amistad!” Cuando llegué a la UPN y más de un alumno me saludó diciéndome: “¡Feliz día del amigo, profe! ¡No haga clases, vamos a chelear!”, comprendí —además que los cajamarquinos buscan cualquier excusa para chupar— que la campaña sería un éxito rotundo en todo el país.
La idea de instaurar un día de la amistad no es nueva ni original del Perú o de Pilsen Callao. Tampoco que se proclame una fecha que impulse el consumo de bebidas alcohólicas. Hace unos años se celebra el primer sábado de febrero el Día del Pisco Sour. También se celebran días para distintas comidas como el cebiche, el pollo a la brasa, el sancochado, el tacacho, el “tecacho” y próximamente los vecinos de California (Trujillo-Perú) instaurarán el Día de la papita del Tori.
La primera nación que celebró el Día del Amigo fue Paraguay en 1958. Cada 30 de julio los amigos se reúnen en bares y discotecas y se homenajean con mutuos obsequios. La costumbre de algunas empresas de jugar al ‘Amigo Secreto’ en temporada navideña, los paraguas lo juegan ese día, denominándolo el ‘Amigo Invisible’. Esta amistosa iniciativa se extendió a la Argentina y luego a España y Brasil, eligiendo como fecha el 20 de julio, día que el hombre llegó a la Luna y, como dicen, “fue la fecha que todo el mundo estuvo unido”. En Chile se celebra el primer viernes de octubre, cercano al día de San Francisco de Asís, patrono de la paz y de la amistad. En Estados Unidos, el Día Internacional de la Amistad —International Friendship Day— se celebra el primer domingo de agosto.
Pilsen Callao es la cerveza más antigua del Perú y una de nuestras principales lovemarks. Hace tiempo que maneja: “la cerveza de la amistad” como identidad de marca con muy buenas piezas publicitarias en radio y televisión (la del cartero que ya no entrega cartas, la del amigo que espera a sus amigos en el bar de al frente, la del tenor que cambia su voz cuando recuerda como criollo a su gente en la rica Vicky, la de los pescadores a punto de pescar un merlín, etc.). La promoción del Día del Amigo la vienen ejecutando por distintos canales masivos, marketing viral y activaciones BTL. La web www.diadelamigo.com tiene más de treinta mil visitas desde que inició la campaña el pasado 9 de mayo. El mensaje de partida fue sencillo: la ‘Amistad’ merece tener su propio día, no arrumarse al 14 de febrero donde el ‘Amor’ lo acapara todo. Así que los templados que invitan a salir a la flaca de sus sueños en San Valentín con la excusa del ‘amigo’, ya fueron. Se rumorea que Pilsen Callao ha invertido más de dos millones de dólares en esta campaña. El ROI —return on investment— está más que garantizado. Después de éste sábado, cuando saquen cuentas, van a tener motivos para celebrar, tal como reza en su jingle.
Si el viaje de regreso a casa no me chaquetea —ocho horas de carretera insufrible por descuido de las autoridades— hoy por la noche saldré a celebrar con los amigos de toda la vida (los de Cali) porque la fecha coincide con el cumpleaños de Johnny ‘Walo’ Smith. Seguro brindaremos por nuestra amistad con una buena Pilsen... Trujillo.
Pilsen sería una marca ‘amistosa’ si permitiera que otras cervezas —de Ambev o de Aje— se unieran al evento con diversas promociones. Acto de noble competencia donde los principales beneficiados serían los consumidores. Tremendo desprendimiento los equipararía con Coca-Cola cuando definió para siempre la figura del viejito pascuero y lo compartió con todas las marcas del orbe.
Ayer antes de acostarme, le recordé al conserje de El Gran Marqués, hotel donde suelo hospedarme cuando dicto clases en Cajamarca, que me despierte a lase seis. Cumplió con el encargo a las seis y dos, y antes de colgar, me dijo: “¡Feliz día de la amistad!” Cuando llegué a la UPN y más de un alumno me saludó diciéndome: “¡Feliz día del amigo, profe! ¡No haga clases, vamos a chelear!”, comprendí —además que los cajamarquinos buscan cualquier excusa para chupar— que la campaña sería un éxito rotundo en todo el país.
La idea de instaurar un día de la amistad no es nueva ni original del Perú o de Pilsen Callao. Tampoco que se proclame una fecha que impulse el consumo de bebidas alcohólicas. Hace unos años se celebra el primer sábado de febrero el Día del Pisco Sour. También se celebran días para distintas comidas como el cebiche, el pollo a la brasa, el sancochado, el tacacho, el “tecacho” y próximamente los vecinos de California (Trujillo-Perú) instaurarán el Día de la papita del Tori.
La primera nación que celebró el Día del Amigo fue Paraguay en 1958. Cada 30 de julio los amigos se reúnen en bares y discotecas y se homenajean con mutuos obsequios. La costumbre de algunas empresas de jugar al ‘Amigo Secreto’ en temporada navideña, los paraguas lo juegan ese día, denominándolo el ‘Amigo Invisible’. Esta amistosa iniciativa se extendió a la Argentina y luego a España y Brasil, eligiendo como fecha el 20 de julio, día que el hombre llegó a la Luna y, como dicen, “fue la fecha que todo el mundo estuvo unido”. En Chile se celebra el primer viernes de octubre, cercano al día de San Francisco de Asís, patrono de la paz y de la amistad. En Estados Unidos, el Día Internacional de la Amistad —International Friendship Day— se celebra el primer domingo de agosto.
Pilsen Callao es la cerveza más antigua del Perú y una de nuestras principales lovemarks. Hace tiempo que maneja: “la cerveza de la amistad” como identidad de marca con muy buenas piezas publicitarias en radio y televisión (la del cartero que ya no entrega cartas, la del amigo que espera a sus amigos en el bar de al frente, la del tenor que cambia su voz cuando recuerda como criollo a su gente en la rica Vicky, la de los pescadores a punto de pescar un merlín, etc.). La promoción del Día del Amigo la vienen ejecutando por distintos canales masivos, marketing viral y activaciones BTL. La web www.diadelamigo.com tiene más de treinta mil visitas desde que inició la campaña el pasado 9 de mayo. El mensaje de partida fue sencillo: la ‘Amistad’ merece tener su propio día, no arrumarse al 14 de febrero donde el ‘Amor’ lo acapara todo. Así que los templados que invitan a salir a la flaca de sus sueños en San Valentín con la excusa del ‘amigo’, ya fueron. Se rumorea que Pilsen Callao ha invertido más de dos millones de dólares en esta campaña. El ROI —return on investment— está más que garantizado. Después de éste sábado, cuando saquen cuentas, van a tener motivos para celebrar, tal como reza en su jingle.
Si el viaje de regreso a casa no me chaquetea —ocho horas de carretera insufrible por descuido de las autoridades— hoy por la noche saldré a celebrar con los amigos de toda la vida (los de Cali) porque la fecha coincide con el cumpleaños de Johnny ‘Walo’ Smith. Seguro brindaremos por nuestra amistad con una buena Pilsen... Trujillo.
0 comentarios:
Publicar un comentario