martes, 17 de noviembre de 2009

me gusta camilo (y tampoco por eso me siento gay)

Como mencioné en mi post anterior me gusta hombres g y no me siento gay— hay que tener pelotas para aceptar públicamente algunos gustos musicales ciertamente culposos. En la década de 1980 no era correcto que a los varoncitos les gustara Hombres G, tampoco las baladas porque era música para hembritas. No se veía mal, sin embargo, escuchar a Freddie Mercury a pesar que su homosexualidad era un secreto a voces. La potencia de Queen y la voz de su cantante superaba cualquier diatriba homofóbica.

Creo que Menudo —Ricky, Miguel, Johnny, René y Xavier (el más churro)— fue la primera agrupación que odié con verdadera homofobia. Me parecía abominable verlos vestiditos con mamelucos brillantes, botines y haciendo malas versiones de los temas de Kiss o Umberto Tozzi. Estos ‘menudos’ distaban seguro de ser gays y seguro mantienen intacta su integridad anal —lástima que no pueda decir lo mismo de Ricky Martin y compañía—, pero su música sonaba bastante chimbomba y al jovencito que le gustaba, no había duda que iba  en camino a convertirse en chimbombo. En esa época no conocía a nadie que hablara bien de Menudo. Seguro habría algunos que los escuchaban a escondidas, lejos de los oídos de sus familiares y mucho más de sus crueles amistades. Admitir que te gustaba Menudo podía estigmatizar tu infancia y adolescencia. No sucedía lo mismo con Parchís que a pesar de dirigirse a un público más infantil, si caló en un grueso sector de varones divididos a su vez en dos bandos ‘irreconciliables’: los que gustaban de Yolanda (la ficha amarilla, mucho más extrovertida) y a los que nos gustaba —me incluyo— la segunda opción (la ficha verde, la más tímida). Que te gustara Parchís era políticamente —virilmente— correcto, Menudo no. Sin embargo, no entiendo por qué carajo veintitantos años después, en mi reencuentro de promoción, bailamos y cantamos como locos Claridad y Súbete a mi moto. Quizá porque después de tanto tiempo no tuvimos reparos en dejar salir al niño y también al cabrazo que llevamos dentro. 

Sobre gustos musicales culposos, debo reconocer que entre mis amigos soy yo quien me llevo el premio mayor. Con la edad he aprendido a ADMIRAR (así con mayúsculas) a un cantautor que en sus buenos años era un divo para las mujeres y para los hombres un cabro. Me gustan las canciones de Camilo Sesto, señores, lo digo con orgullo no gay. Me gusta a pesar que Huguito Vergara ya me tildó de cabro cuando me vio hace unos minutos revisando su discografía por internet. Me gusta porque tiene una voz potente y melódica a la vez. Porque sus canciones de amor son provocadoras antes que empalagosas. Me gusta porque es uno de los mejores compositores de la lengua hispana. Camilo es un grande sin importar cual sea su orientación sexual y tengo los huevos para escuchar sus temas en una oficina repleta de varones faltosos sin siquiera ruborizarme.

Mi gusto por las baladas fue algo que adquirí a los catorce años, culpa de un amor adolescente —ver post pasiones solitarias— y las canciones de Camilo Blanes (Sesto) no me fueron indiferentes. Mi respeto como artistas aumentó cuando grabé en una cinta la versión en español de Jesucristo Superstar, ópera producida y protagonizada por él, en el papel de Jesús, y por Ángela Carrasco en el papel de María Magdalena. Andrew Lloyd Weber, compositor de la obra, dijo que la versión española es la única que puede compararse a la original. Luego, volviéndome más viejo y querendón (o más huevón) del pasado, afincando en Lima me aficioné a programas tipo: La hora del lonchecito en Radiomar Inolvidable en AM (todavía la emisora no daba el salto a la FM). Junto con Javier Inga, mi dupla en el Proyecto ‘Calichines’, escuchábamos canciones de Leonardo Favio, Roberto Carlos y de Camilo. El gusto se afianzó porque Mariella Arce, mi enamorada de esos días limeños, también le agradaba la música de Blanes y uno que otro domingo, cuando caía la tarde y la radio nos encontraba envueltos en sábanas, se nos daba a ambos por cantar varios de sus títulos como: Fresa salvaje, con cuerpo de mujer hay vida en tu vida, pero hay algo que no ves o también Has vuelto, Melina, tus ojos reflejan el dolor y tu alma el dolor.

No encuentro a ningún baladista de España y América Latina —no rockeros ni trovadores— que se le puedan comparar. A pesar de que mi padre y mi suegro, hinchas de Raphael, me miren como hereje, creo que Camilo está por encima del Niño de Linares y también de Julio Iglesias y del mismísimo Nino Bravo. Raphael puede tener mayor timbre de voz, puede cantar mejor, pero no tiene mejores canciones, títulos que al fin y al cabo otros se las componen y eso no sucede con Camilo que, intérprete aparte, es un gran compositor. Son tantas sus canciones que se me haría difícil elaborar un top-5. Elegiría muchas de las que canté en el Full Skee de Cajamarca, una noche de 2007 ante la mirada reprobatoria de Luis Felipe Alvarado. Elegiría:

07. EL AMOR DE MI VIDA del álbum Sentimientos (1978). El single más exitoso de su carrera. Masoquismo puro de quien se ha quedado preso en una relación que ya finiquitó. ¿Por qué me das libertad para amar?, si yo prefiero estar preso de ti. Quizá no supe encontrar la forma de conocerte y hacerte feliz.

06. JAMÁS del álbum Amor libre (1975). Una de las más bellas apologías a la monogamia compuestas ‘jamás’. Jamás, jamás, he dejado de ser tuyo, lo digo con orgullo, tuyo y nada más. Jamás, jamás, mis manos han sentido, más piel que tu piel, porque hasta en sueños te he sido fiel. Ideal para una campaña que promueva la fidelidad, la abstinencia y otras cucufaterías del mismo estilo.

05. AMOR, AMAR del álbum Sólo un hombre (1972). La letra es un poema de la actriz italiana Lucía Bosé (madre de Miguel Bosé) a la que Camilo le puso música. Canción dolida y un tanto extraña: Yo no tengo llanto ni caricias y en el aire muchos abanicos negros me anunciaron tu llegada que aspira a la máxima idealización amatoria: que dos corazones se conviertan en uno. Amor, si tu dolor fuera mío y el mío tuyo, qué bonito sería... amor, amar.

04. ALGO DE MÍ del álbum Algo de mí (1971). Título que le abrió las puertas del mercado hispano y consolidó, a sus veinticinco años, su carrera musical. Habla de la costumbre de amar a alguien que de repente se va y te asfixia la ansiedad a causa de los fantasmas de su ausencia. Un adiós sin razones, unos años sin valor... Me acostumbré a tus besos y a tu piel color de miel, a la espiga de tu cuerpo, a tu risa y a tu ser.

03. ¿QUIERES SER MI AMANTE? Del álbum Camilo (1974). Tema pecaminoso por lo connotación de la palabra ‘amante’. La canción puede ser una proposición a una mujer ¿casada?, proponiéndole una relación ‘indecente’ o acaso la palabra amante tenga otra acepción refiriéndose a un ser que viva para el amor, a quien se le pueda susurrar: decir te quiero y decir amor no significa nada. Las palabras sinceras, las que tienen valor son las que salen del alma. Esos son los sueños de amor que a la vez son dolor.

02. PIEL DE ÁNGEL del álbum Amor libre. Otro tema pecaminoso que me recuerda a mi padre y su relación que tuvo por años a escondidas. Hoy como mañana y como siempre y de enero a diciembre, una cama blanca como la nieve, será nuestro refugio de seis a nueve... Es el ritual de una pareja que se repite, condenados a refugiarse en las penumbras porque la sociedad no acepta como son. A escondidas mi alma vibra, mi cuerpo arde; a escondidas cada tarde, te siento, piel de ángel. Quizá de manera pública el goce no sería el mismo.

01. TODO POR NADA del álbum Algo más (1973). Quizá no sea la mejor letra de Camilo —otro dramón de quien lo ha perdido todo luego que el amor de su vida lo abandonó—, tampoco su mejor melodía, pero es la que más me gusta de todas, sin mayores justificaciones estéticas, con esa grandilocuencia orquestal con la que principia, propia más de programa de concurso televisivo que de balada. La voz desnuda de la vida me cambió todo por nada. Se van los días y en las noches no hay calor. No tengo nada. Nada.

En la penúltima visita de Camilo al Perú, un canal de televisión lo entrevistó dentro de una limosina blanca. Hace poco le habían trasplantado un hígado y la rencauchada del rostro lo asemejaba a Jacko antes que al divo de hace unas décadas. En uno de esos arranques, el cantante abrió la ventanilla del techo y sacó medio cuerpo para ‘sentir’ la noche limeña. Era octubre de 2003 y si bien ya había terminado con Mariella, mientras veía esas imágenes no sé por qué sentí con fuerza que ella estaba conmigo. Al año siguiente, por noviembre, me encuentro con mi ex enamorada en Lima y sin que yo se lo diga, me dice que al ver esas imágenes por televisión ella también había sentido que yo estaba a su lado. Magia catódica, magia de la añoranza o magia de Camilo, vaya uno a saber. Cierto es que el sábado 14 de noviembre de 2009, Camilo se subió por última vez sobre un escenario limeño y nunca más volverá a cantar en nuestro país. No sé si Mariella habrá ido al concierto, pero al igual que en las canciones de Camilo, lo que hubo entre nosotros siempre será una nostalgia pecaminosa.

12 comentarios:

necia dijo...

ta mare, ¿qué pasó mi fierro? un post más y me vas a salir con que te sales del clóset pues, nooooo eso no se le hace a una necia cuasi decente como yooooooooo

TOWERz dijo...

el siguiente post es me encanta carlos cacho y me siento orgulloso de decirlo???

Confieso mi adicción por las canciones de esta señora, el culpable, mi hermano.

PD: En el dooolor heerrmanos, aguante alfi.

necia dijo...

¿y cómo es eso que tu papá y tu suegro te miraban como hereje porque eran hinchas de raphael? ay mi fierro, pero a raphael se le veía aún más gay que a la camila, XD, como que los gustos de tus viejuncones no eran muy varoniles tampoco que digamos

y que le ganaba a nino bravo, no te pases pues, no te pases fierro, no seas blasfemo

alfieri dijo...

Raphael encima de un escenario es mucho más amanerado que cualquiera, pero en su mejor época se ganó fama de intérprete por la potencia de su voz. De hecho fue el cantante español más popular internacionalmente (a tal punto que la Philips le propuso cambiar el "Rafael" por "Raphael" para asociarlo con la marca). Mi padre era hincha de él, la canción que más le gustaba era: DIGAN LO QUE DIGAN (tenía y ahora yo tengo el vinilo).

Nino Bravo por su parte su carrera fue efímera, murió a los 27 años como Morrison, Joplin, Hendrix, Cobain. Los artistas que mueren jóvenes y en el pináculo se convierten en leyendas de inmediato. La voz de Nino fue quizá la más potente de todas y dejó un puñado de tremendas canciones para la posteridad. Mis favoritas, en ese orden, son:
06) TE QUIERO
05) PÁGINAS AMARILLAS
04) LIBRE
03) NOELIA
02) PUERTA DEL AMOR
01) BESO Y UNA FLOR

Nino es otro buen post que escribiré en un futuro. Yo, como tantos, soy también hincha de Nino, pero la ventaja de la Camila es que él es CANTAUTOR.

necia dijo...

yo no soy publicista ni me computo lo máximo para empezar del final y terminar al comienzo. me haces recordar de uun programa de national geographic en que por querer saber qué animal era el más apestoso del planeta, me tuve que tragar todas las tandas comerciales que me pusieron durante ¡dos horas! yo juraba que no existía nada más apestoso que el zorrillo, pero no... y si quieres saber la respuesta, ¡trágate todo el programa que venía del menos apestoso al peor! igual que tú, aquí va mi lista, y empiezas al revés, ta mare con este fierro. la mía va así:

1. libre
2. américa
3. puerta del amor

en ese orden

en todo caso, no estamos juzgando sus creaciones, sino sus dotes como cantantes. nino es mejor que la camila y la raphaela juntos, y que agradezcan que se murió joven que sino...

alfieri dijo...

Qué grave omisión haberme olvidado de AMÉRICA, tema que de sólo recordar la potencia de su voz sirve para eclipsar a los demás cantantes. Mi ranking personal (siempre a lo Nat Geo) se reformula:

07) TE QUIERO
06) PÁGINAS AMARILLAS
05) LIBRE
04) NOELIA
03) AMÉRICA
02) PUERTA DEL AMOR
01) BESO Y UNA FLOR

Que Nino es el mejor intérprete no me caben dudas... pero el hecho de que Camilo sea autor de sus temas lo pone en un escalafón más. Además ha compuesto temas para otros cantantes. Cómo olvidar la que le compuso y relanzó la carrera de José José:

"Si me dejas ahora, mi espíritu se irá tras de ti. Cabalgará día y noche, sintiéndome soñador y Quijote. Porque ataste mi piel a tu piel y tu boca a mi boca. Clavaste tu mente en la mía como una espada en la roca.Y ahora me dejas como si fuera yo cualquier cosa...
Estoy preso entre las redes de un poema. Eres tú, quien me puede ayudar o me condena. Eres lo mejor de mi pasado. Eres tú quien aún me tiene enamorado. Eres tú, solo tú..."

Notable.

necia dijo...

alfieri, creo que tú debiste ser abogado, convences no por tus argumentos sino por cansancio... (claro, a los que no son necios como yo) aunque pensándolo bien, mejor no, la cantidad de criminales que habrían en las calles gracias a tus movidas, ufff, mejor te dejamos convenciendo a la gente con tus publicidades, no haces daño y de paso ganas $$$

y como yo soy necia, me quedo con lo que dijiste, sin los peros, "...nino es el mejor intérprete, no me caben dudas..."

el que camila sea compositor no lo hace ni mejor ni peor cantante, simplemente quiere decir que tiene un talento además del de cantante. si tuviéramos que juzgarlos por ese detalle, podríamos decir que josé luis perales canta mejor que raphael (a quien compone la mayoría de sus temas) o que la durcal interpretaba peor los temas de juanma, y no pues, distancias hay

Aquiles Martin dijo...

yo soy nino hijos de puta chúpense esa mandarina.

libre
beso y flor
america
paginas amarillas
noelia
vete


pd. a alfieri le gusta el miguel bosé con lentejuelas, la chica almodovar, aunq lo niegue, lo he visto bailar en la facu al ritmo de ese gay. jajajajajja

necia dijo...

jajajaja déjalo pues, yo también bailo al ritmo de bosé, ya es un clásico el weon, ¡más respetacióooon!

¿y quién es hijo de puta? mi vieja no te debe nada, paté de hígado de chancho desnutrido pero igualmente triquinoso, métete conmigo pero a ella me la sacas de aquí ipso facto, vente y discúlpate, respetos guardan respetos

alfieri dijo...

Miguel Bosé tiene dos etapas muy definidas, o mejor dicho un antes y un después de LA SALAMANDRA. De su primera época, la de "lentejuelas", hay un par de baladas a rescatar: AMIGA (mi canción favorita del hijo de Lucía y Dominguín) y TEOREMA DE AMOR. De la empalagosa DON DIABLO (que lo catapultó a la fama) muy poco que rescatar, salvo la excelente imitación de Adolfo Chuiman en Risas y Salsa, uno de los momentos cumbre de la TV peruana de los ochenta.

necia dijo...

para el paté de chancho desnutrido y triquinoso, con todo mi amor...

http://www.youtube.com/watch?v=G03edz_1DmE

te estoy hablando a ti...

Aquiles Martin dijo...

necia, tus adjetivos me tienen sin cuidado, los hijoeputas son mis amigos alfieri y towerz, no te incluyas en la lista, y yo me llamo Nino, en mi familia me dicen así.

oe Alfi, bien q te gusta don diablo, jajajajaj, ta mare era pa grabarte.