La palabra ‘apóstol’ es un latinismo derivado de un vocablo que
significa ‘enviado’. La RAE recoge tres acepciones: 1) Cada uno de los doce
principales discípulos de Jesucristo, a quienes envió a predicar el Evangelio
por todo el mundo; 2) Predicador, evangelizador. 3) Propagador de cualquier
doctrina importante (por extensión, cualquier difusor de credos religiosos y
también de ideas políticas y sociales). Jesús contó con decenas de seguidores,
pero eligió a doce (Judas Iscariote incluido). Posterior a su crucifixión se
añadieron Matías, Bernabé y Pablo. El presente post tiene la intención de
conocer un poco más de la vida y obra de estos sujetos, muchos de ellos
humildes pescadores analfabetos que se convirtieron en pilares de la Fe;
‘culpables’ para bien o para mal de que el cristianismo se haya extendido por
todo el orbe. La gran mayoría emuló a su Señor y murieron de una forma cruenta.
Las biografías serán presentadas conforme cronológicamente fallecieron.
01. JUDAS
ISCARIOTE
De todos los apóstoles a quien le tocó representar el peor papel en el drama,
granjeándose la animadversión de las generaciones posteriores. Tuvo la ‘misión’
de traicionar a Jesús ante el Sanedrín por treinta monedas de plata. Según las
Escrituras, tras la última cena condujo a la soldadesca romana al huerto de
Getsemaní y beso los labios de su Señor para indicar que él era a quien debían
aprehender. Juan expone en su evangelio como antecedente de su futura felonía que
él era el tesorero de los discípulos, administraba los recursos y como tal
había malversado fondos quedándose con el dinero de los pobres. Otros
estudiosos opinan que Judas era un zelote, movimiento guerrillero de la época
que buscaba liberar Judea de Roma, decantándose de su líder al ver que su
mensaje incitaba más a una revolución celestial antes que terrenal. En 2006
salió a la luz el Evangelio de Judas,
libro apócrifo escrito alrededor del siglo II por los gnósticos donde Jesús le
solicita explícitamente a Judas que lo traicione y éste accede al entender que
el suplicio es necesario para liberar la esencia sagrada del cuerpo mortal de
Cristo. Dicen que el traidor murió el mismo día que el traicionado y existen
sobre su deceso dos versiones. El evangelio de Mateo dice que se ahorcó —según
la tradición en una higuera—. Los Hechos de los Apóstoles sin embargo cuentan:
“con el salario de su iniquidad adquirió un campo, y cayendo de cabeza, se
reventó por la mitad, y todas sus entrañas se derramaron”. Otra versión de
origen musulmán asegura que Jesús escapó de la crucifixión y Judas fue
crucificado en su lugar.
02. ESTEBAN No era un apóstol
propiamente dicho, pero era uno de los hombres de confianza de los doce, se le llama
‘protomártir’ por ser el primero de los caídos del catolicismo en el año 34. Según
Hechos, fue falsamente acusado de afirmar que Jesús iba a destruir el templo y
acabar con las leyes de Moisés. Citado en el Sanedrín, Esteban pronunció un
discurso en el que recordó toda la historia de Israel y a la vez exhortó a los
judíos a rectificarse, reprendiéndolos por no haber reconocido al Salvador y
haberlo crucificado. Llenos de ira, los presentes lo arrastraron fuera de la
ciudad y lo apedrearon. Testigo de estos actos fue un joven llamado Saulo, el
futuro Pablo quien luego se convertiría por las oraciones de este mártir
—cuentan que él no participó en la lapidada, sólo se dedicó a cuidar las
prendas de quienes lanzaban las piedras—. Mientras era ajusticiado, Esteban
pronunció dos frases: “Señor Jesús, recibe mi espíritu” y “Señor, no les tengas
en cuenta este pecado”. En el siglo V, el obispo Luciano encontró su sepultura.
03. SANTIAGO EL
MAYOR o
Santiago Zebedeo, llamado ‘mayor’ para diferenciarlo de Santiago Alfeo, unos
años menor que él. Jacob era su nombre original, pero con los años el latín lo
deformó hasta derivar en ‘Santiago’. Hermano mayor del apóstol Juan, presente
en el milagro de la hija de Jairo, en la transfiguración en el monte Tabor y en
la oración en el Huerto de los Olivos. Cuenta la tradición que fue uno de los
primeros en abandonar Judea para predicar la palabra en otros lares, cruzó el
Mediterráneo y predicó en España y Portugal (específicamente en Galicia). De
regreso a Jerusalén, fue uno de los primeros mártires cristianos al morir
degollado en el año 44 por orden de Herodes Agripa.
04. ANDRÉS Hermano menor de Pedro.
Seguidor de Juan el Bautista, pero cuando éste bautizó a Jesús y exclamó: “¡He
ahí al cordero de Dios!”, decidió cambiar de bando y se convirtió en el primero
de los discípulos del Señor. Según Orígenes, predicó en Grecia y el mar Egeo.
Luego se convirtió en el primer obispo de Bizancio, cargo que finalmente
devendría en el Patriarcado de Constantinopla, de ahí que sea considerado la
cabeza de la Iglesia Ortodoxa, como Pedro es de la Iglesia católica romana —y
Marcos el evangelista de la Iglesia Copta de Egipto—. Murió en el año 60 en la
ciudad de Patrás (Grecia) crucificado en una cruz en forma de aspa, a la que
fue amarrado y no clavado. Su agonía se prolongó por tres días, dedicándolos a
predicar la palabra.
05. SANTIAGO EL
MENOR
Hermano de Judas Tadeo, hijo de Cleofás (Alfeo) quien era hermano de José y
primo de María, por ende primo de Jesús. El historiador judío Flavio Josefo
señala en su Antigüedades Judías que
podría tratarse en realidad de un hermano de Jesús: “Ananías era un saduceo sin
alma (...). Hizo que el Sanedrín juzgase a Santiago, hermano de Jesús, quien
era llamado Cristo, y a algunos otros. Los acusó de haber transgredido la ley y
los entregó para que fueran apedreados”. El suplicio del ‘menor’, según Josefo,
aconteció en el año 62.
06. JUDAS TADEO Hermano de Santiago el
Menor, primo de Jesús, tanto en la línea materna como en la putativa, es
presumible que fuera contemporáneo con su primo y ambos crecieran y se criasen
juntos. Hay versiones que afirman que él era el novio de las bodas de Canaán donde
Cristo realizó su primer —y etílico— prodigio. Partió junto con Simón el
Cananeo a predicar por Galilea, Judea, Samaria, Egipto, Libia, Éufrates,
Tigris, Edesa, Babilonia y Persia. Ambos apóstoles unieron sus destinos al
morir martirizados en el año 62 (mismo año que su hermano). Tadeo murió
decapitado. Le cercenaron la cabeza de un hachazo.
07. SIMÓN EL
CANANEO
Apóstol de marcado pasado proselitista pues perteneció al partido de los
Zelotes, movimiento fundamentalista que buscaba por la razón o por la fuerza
expulsar a los romanos de Judea. Predicó en Egipto, Libia y junto con Judas
Tadeo llegó hasta Persia. Murió en el año 62 en la ciudad de Suanir, siendo su
cuerpo serruchado por la mitad.
08. MATÍAS Se hizo acreedor de su condición de apóstol por un sorteo en el que compitió contra Barsabá. Suplió el puesto dejado por la prevaricación de Judas Iscariote. Miembro de los setenta discípulos iniciáticos y seguro testigo del milagro de la resurrección y alguna que otra aparición posterior de Cristo. Predicó la palabra en Judea y luego se trasladó a Etiopía donde murió decapitado en el año 64.
08. MATÍAS Se hizo acreedor de su condición de apóstol por un sorteo en el que compitió contra Barsabá. Suplió el puesto dejado por la prevaricación de Judas Iscariote. Miembro de los setenta discípulos iniciáticos y seguro testigo del milagro de la resurrección y alguna que otra aparición posterior de Cristo. Predicó la palabra en Judea y luego se trasladó a Etiopía donde murió decapitado en el año 64.
09. PEDRO Su nombre verdadero era
Simón y habría nacido en Betsaida. Considerado el príncipe de los apóstoles. La
Iglesia Católica lo reconoce como el primer papa, pues Cristo dijo: “Tú eres
Pedro, y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia, y el poder de la muerte no
prevalecerá contra ella. Yo te daré las llaves del reino de los cielos. Todo lo
que ates en la tierra, quedará atado en el cielo, y todo lo que desates en la
tierra quedará desatado en el cielo”. La Biblia menciona que era un humilde
pescador, siendo el primero de los discípulos que reconoció a Jesús como el
Mesías (también quien lo negó tres veces antes de que cantase el gallo por pura
cobardía). Tras la crucifixión de Cristo, Pedro asume el liderazgo de la
comunidad cristiana. Preside la elección de Matías como sucesor de Iscariote.
Es el primer apóstol en obrar un milagro en las puertas del templo al invocar
el nombre de Jesús y luego —ya más canchero— resucita a una mujer. Interviene
en el Concilio de Jerusalén donde Pablo expone que la palabra de Dios se debe
extender a los gentiles, algo que Pedro se oponía en un principio, cerrado en
que la palabra sólo debía predicarse a quienes fueran judíos; empero, luego se
rectificaría y sería él quien se encargaría de bautizar al primer cristiano no
judío, un centurión de nombre Cornelio. Según la tradición cristiana, basada en
las memorias de Clemente Romano —papa de fines del primer siglo, quien posiblemente
pudo convivir con Pedro— el apóstol terminó sus días en Roma en el año 67 en
los días de Nerón. Orígenes sostiene que pidió ser crucificado cabeza abajo por
considerarse no digno de morir de la misma forma que su Maestro.
10. PABLO Su verdadero nombre era
Saulo. Nació entre el 5 al 10 d.c. siendo hijo de hebreros, descendientes de la
tribu de Benjamín. Poseía ciudadanía romana por haber nacido en Tarso (en la
actual Turquía). De joven fue enviado a estudiar bajo las órdenes del famoso
rabino Gamaliel, por lo que poseía mayor instrucción que cualquiera de los
apóstoles. En un principio se dedicó a perseguir cristianos y llegó a
participar en la muerte por lapidación de Esteban. En el año 36 el propio
Cristo se le aparece camino a Damasco en una visión cegadora y de inmediato
solicita ser bautizado. Es gracias al concurso de Bernabé que conoce a Pedro y
si bien en un principio hubo resistencia en aceptarlo como miembro de la
comunidad paleocristiana, gracias a su agudeza e instinto político pronto se
ganó el apelativo de ‘apóstol de los gentiles’. En el año 46 comienzan los
grandes viajes de Pablo, preocupándose por extender el mensaje de Cristo por
todo el Orbe. En el año 50, en el Concilio de Jerusalén, triunfa su postura de
predicar la palabra también a los no judíos, liberando a los gentiles de
aceptar ciertos hábitos judaicos como la circuncisión, la abstinencia de comer
cerdo, entre otros. En el año 54, Pablo se establece en la ciudad de Éfeso y la
convierte en su centro de operaciones. Retorna a Jerusalén en el año 58 donde
es encarcelado por los judíos, acusado de profanar la Ley Sagrada. Puesto en
prisión, Pablo apela a sus derechos como ciudadano romano y es trasladado a
Roma —presumiblemente en el año 63—. Tras las persecuciones de Nerón, vuelven a
apresarlo en el año 67 y por ser ‘romano’ se le condenó a ser decapitado pues
el suplicio de la crucifixión estaba destinado para quienes no eran romanos.
Según la tradición, su cabeza rodó tres veces por el suelo, y allí donde se
detuvo, surgió un riachuelo.
11. BARTOLOMÉ Mencionado con ese
nombre en los tres evangelios sinópticos —Mateo, Marcos y Lucas—, se presume
que en el de Juan es aquel que aparece con el nombre de Nathanael. Nació en
Canaán, pero es posible que sea de ascendencia egipcia ya que su nombre deriva
de Bar (hijo) y Ptolomeo. Siempre se le asocia con el apóstol Felipe. Fue uno
de los que Jesús se les manifestó en el mar de Tiberiades y también fue testigo
ocular de la ascensión del Señor a los cielos. Según Eusebio de Cesárea,
Bartolomé predicó la palabra de Dios en la India, lugar donde dejó una copia
del Evangelio de Mateo en arameo. La tradición armenia le atribuye la
predicación del cristianismo en el Cáucaso, junto con Judas Tadeo. Se cree que
murió en el año 68 por orden de Astiages, rey de Armenia y hermano del rey
Polimio a quien el apóstol había convertido a la nueva Fe. Una vez apresado,
intentaron que adorase a las deidades de ese país y al no conseguirlo, le
arrancaron la piel y, aún estando vivo, lo decapitaron.
12. BERNABÉ Se llamaba José, pero
los apóstoles le chantaron el ‘Bernabé’ porque significa ‘aquel que se
esfuerza’. Discípulo de Jesús, lo elevaron a la categoría de apóstol tras
convertirse en el mediador entre Pablo y los apóstoles y porque el Espíritu
Santo en persona le encomendó partir a la isla de Chipre y convertir al
cristianismo al procónsul romano Sergio Paulo (de quien Pablo tomaría el nombre
para predicar entre los gentiles). Primo hermano de Marcos el evangelista,
propagó la palabra de Cristo en distintos puntos del Asia Menor. Murió
apedreado en el año 70 en Salamina por un grupo de judíos que huyeron tras la
destrucción de Jerusalén.
13. TOMÁS Llamado también en tres
pasajes del Evangelio de Juan como el ‘Dídimo’ que significa ‘gemelo’ en
griego, especulándose por ello que pudiera ser ‘gemelo’ del propio Cristo, sin
embargo los estudiosos se inclinan que podría ser gemelo de Judas Tadeo. Es el
apóstol que se niega a aceptar la resurrección de Cristo con estas palabras:
“Si no veo en sus manos la señal de los clavos y meto mi dedo en el lugar de
los clavos, y meto mi mano en su costado, no creeré”. Pasados ocho días, Cristo
se le presenta y lo recrimina por no creer luego de invitarle a meter sus dedos
en las llagas. Su apostolado lo llevó a Siria y posteriormente a la India donde
murió martirizado el 3 de julio del año 72.
14. FELIPE Nació en Betsaida. Al
igual que Andrés, era seguidor de Juan el Bautista, sin embargo fue el quinto
apóstol en aceptar la convocatoria de Jesús. Predicó en Grecia, Frigia, Siria y
Anatolia. Murió en el año 80 en Hierápolis (actual Turquía) presumiblemente
crucificado, aunque otra versión asegura que falleció anciano de muerte
natural. Papías. Obispo de Hierápolis, supo por las hijas del apóstol que entre
los milagros atribuidos se encontraba la resurrección de un muerto.
15. MATEO Citado en los evangelios
como Leví, hijo de Alfeo. Natural de Galilea, laburaba como recaudador de
impuestos en Cafarnaúm hasta que Cristo se cruzó en su camino y dejó todo por
seguirlo, organizando esa misma noche una fiesta a la que asistieron el Maestro
y todos sus discípulos. Según Eusebio de Cesárea, predicó en Judea hasta el año
42 cuando Herodes Agripa inició la primera persecución contra los cristianos.
Según Rufino, partió a predicar a Etiopía. En la ciudad de Nadaver el rey
Hitarco intentó que el apóstol fungiera de celestina para conseguir los favores
de una muchacha virgen llamada Efigenia y Dios por eso, castigo al rey
libidinoso con la lepra. Retornó a su tierra natal para escribir su evangelio,
el primero de los sinópticos, en el año 80, aunque su supuesta autoría es
puesta en duda por algunos eruditos. Murió a fines del primer siglo, al parecer
de causas naturales.
16. JUAN Su nombre en hebreo es
Yohanan cuyo significado es ‘El Señor es misericordioso’. Natural de Betsaida y
hermano de Santiago el mayor, hijos de Zebedeo —pescador de clase acomodada—. Era
de los apóstoles el más joven y también el ‘discípulo amado’ de Jesús,
compañero de todos los pasajes claves de su vida pública y también de su
muerte. Tras el Concilio de Jerusalén —entre el año 48 y 50— se sabe poco de
él, sin embargo se presume que radicó en Éfeso, en ese entonces la tercera
ciudad en importancia del Imperio Romano. Se le considera redactor del cuarto
evangelio —entre el año 90 y 100—, tres epístolas y del Apocalipsis, escrito en
los tiempos de Domiciano cuando ya era anciano y ciego en la isla de Patmos.
Predicó la palabra en Asia Menor y murió en los albores del siglo II de causas
naturales.
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90 y 100—, tres epístolas y del Apocalipsis, escrito en los tiempos de Domiciano cuando ya era anciano y ciego en la isla de Patmos. Predicó la palabra en Asia Menor y murió en los albores del siglo II de causas n https://datafellows.net/4-talleres-sobre-comunicacion-basica-que-debes-conocer/
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