lunes, 20 de septiembre de 2010

trujillo y la publicidad electoral 2010

Hace un par de semanas el periodista Luis Quintanilla del diario La Industria solicitó mis opiniones sobre la publicidad electoral en Trujillo en la presente campaña. Algunos párrafos de la entrevista aparecieron publicados en Enfoque, el suplemento dominical del diario, el pasado 12 de septiembre. Publico a continuación el íntegro del cuestionario de preguntas y mis respuestas.

Según tu punto de vista, ¿cuál de los principales candidatos a la Municipalidad Provincial de Trujillo viene desarrollando una mejor estrategia publicitaria y por qué?
Honestamente, ninguna campaña me ha llamado la atención. La mayoría ha apelado a resucitar las mismas frases y promesas populacheras de siempre. Ningún candidato ha sido capaz de darnos a conocer sus propuestas de gobierno de una manera creativa.

Pero debe haber algún candidato que seguro estará utilizando mejor los recursos de la publicidad.
Acuña tiene la ventaja de haber aprovechado sus años de gestión para hacer una fuerte campaña de branding, al imponer los colores azul, rojo y blanco —los mismos de una marca tradicional como Pilsen Trujillo y, paradójicamente, del Carlos A. Mannucci que pertenece a Salaverry —de su partido en postes, paredes, uniformes, paneles, etc. El símbolo de su partido es simple, minimalista y hace referencia directa a su apellido, genera recordación automática. El eslogan de campaña: “el gran cambio no puede detenerse” no es malo, pero me parece mejor: “No a la corrupción” en alusión a que su competencia directa está asociada con temas de favorecimientos y malos manejos mientras que él ha podido pasar piola con temas como el del asfaltado pistas y otras denuncias. La fortaleza de Acuña es justamente la debilidad de su rival más cercano.


¿Y la publicidad de Daniel Salaverry? 
Pienso que ha tardado en definir un mensaje y dirigirse a un público específico. De un “Trujillo merece más” que no dice gran cosa, pasó a “Te escucha, te conoce, es como tú”, intentando entrar en sintonía con la juventud. El problema es que su spot de lanzamiento —estelarizado por mi alumna Diana Rodríguez— carece de originalidad. Es un calco del ideado por los asesores del PSOE en la campaña que permitió a Rodríguez Zapatero convertirse en presidente de España. Un candidato del PAN de México ya lo había plagiado y fue todo un escándalo en el estado de Monterrey, y ahora Salaverry cae en lo mismo, sin ningún bochorno, en estos tiempos que existe internet y youtube. Como bien me comentó un alumno de Comunicaciones tras percatarse de la copia: “Si no tiene creatividad para elaborar un mensaje, tampoco la tendrá para gobernar una ciudad”. 


¿Y qué opinas de los mensajes de los otros candidatos?
Cassinelli ha sido el más agresivo al cuestionar a Acuña con aquello de “¿sigues esperando el gran cambio?”. Debería ahora promocionar que es el candidato de Fuerza Democrática, partido de Susana Villarán, favorita a dar la sorpresa y ganar la alcaldía de Lima. Fernández de Unidad Nacional dice que no nos debemos resignar, que los problemas de Trujillo tienen solución, ¿pero cuáles son esas soluciones? Debería mencionarlas en un próximo spot. Rodríguez Albán de Súmate viene subiendo en las encuestas gracias a la fortaleza de sus candidatos distritales, pero le faltan recursos para darse a conocer en Trujillo centro que es donde se define la elección. Su spot donde parodia el “¡para arriba, para arriba!” de la serie Al fondo hay sitio le ha servido quizá no para ganar votantes pero sí para cobrar notoriedad en la población.


¿Y las campañas de los candidatos a la presidencia regional?
Ahí los mensajes sin peores. Murgia puede ser honesto y trabajador pero la fotografía que utiliza no lo ayuda, delata su edad avanzada. León menciona que tiene experiencia de buen gobierno pero nadie recuerda qué diablos hizo. Llempén afirma ser un buen gerente pero su publicidad da a entender que él no puede solo, que necesita de Acuña para gobernar. Los tres deberían marcar una clara diferencia y esto se consigue con propuestas concretas de desarrollo. 
Algunos candidatos como Acuña y Cassinelli están utilizando populares cumbias para apuntalar su candidatura. ¿En qué medida esto favorece la recordación de su imagen? 
A mí particularmente no me gusta la cumbia peruana, a pesar que reconozco que es el reflejo de los gustos de este nuevo Perú, de las clases emergentes y emprendedoras que están conquistando la ciudad. Un jingle cumbiambero puede ser efectivo y pegajoso si es que logra diferenciarse del que propongan los demás candidatos, si todos suenan igual van a generar confusión. Si Acuña aspira que La cumbia del Chato ocasione el mismo impacto que El baile del Chino de Fujimori en 2000, debe tomar lecciones de baile y convertir sus mítines en fiestas populares.


¿Crees que los candidatos vienen utilizando de manera correcta las redes sociales (facebook, twitter) o están desaprovechando estas herramientas modernas?
Si bien todos las utilizan, ninguno a sabido desarrollar una estrategia para maximizar el impacto de estos medios. Las redes sociales y el twitter son excelentes para captar el voto juvenil. A través de los medios on-line un candidato podría tener un chat abierto y responder directamente las inquietudes de los votantes. También le puede servir para la‘guerra sucia’, es decir esparcir una ‘bola’ difamatoria contra un candidato rival que cuando éste se diera cuenta le sería muy difícil contrarrestar. Si bien la presente campaña y las presidenciales del 2011 van a ser todavía definidas por los medios off-line, pienso que esto va a cambiar en los procesos del 2014 en adelante.


La difusión de las encuestas en medios de comunicación, ¿qué efectos puede tener entre los votantes indecisos en el momento del sufragio?
Las encuestas benefician a los favoritos y aplastan a los pitufos. Manipula a muchos de los indecisos que en Trujillo bordea el 50% de electorado al obligarlos a votar por ‘el menos peor’ y no por el que goza de sus simpatías. Las encuestas son un espejismo, una realidad virtual, que hacen perder o ganar batallas antes de que se efectúen. Ojalá la mayoría de los ciudadanos se percatase de que su voto sí cuenta y que votando a conciencia podrían generar una sorpresa este 3 de octubre.

¿Cuánto juega la parte emocional y la racional al momento de votar? 
Los seres humanos somos más emocionales que racionales. Las elecciones son y serán un juego de simpatías antes que de propuestas. El aprismo por ejemplo genera en Trujillo odios y apegos por igual. Muchos se la pasan hablando pestes del Apra y a la hora de la verdad marcan la estrella por un impulso irracional.

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