brasil 2014: el inicio de la hegemonía alemana

Cada vez que termina un mundial a mí me sobreviene una resaca emocional. Cómo lleno hoy todas esas horas deleitosas de fútbol, aquel tiempo robado al trabajo y a la familia en un acto máximo de irresponsabilidad y egoísmo, dedicándolas solamente a mí y a veintidós individuos corriendo tras un balón. En la madrugada inmediata a la consagración de Alemania campeón en suelo sudamericano, me encuentro con Henry —Kili— Chávez, jefe de deportes del diario La Industria, en el cierre de edición. Con la música melancólica de radio Felicidad con la que el diagramador Johnny Jiménez acostumbra a laborar, Kili indaga sobre mis apreciaciones sobre este Brasil 2014. Estas fueron mis respuestas.

¿Qué te pareció el mundial?

El mejor desde Francia '98. No es coincidencia que ambas ediciones posean la marca de 171 goles en 64 partidos. Fue también uno de los torneos más permisivos de los últimos tiempos, donde se golpeó a mansalva con la venia de los árbitros. Al momento de imponer castigos, la FIFA no midió con la misma vara. Se castigó a Suárez por un mordiscón en el hombro —y con ello Uruguay perdió todas sus chances de llegar mínimo a semifinales— y se pasaron por alto un codazo en la cara que te puede vaciar un ojo o el rodillazo de Zúñiga a Neymar que lo pudo dejar paralítico.  

¿Crees, cómo afirman algunos, que ha sido el mejor mundial de la historia?

Ha sido el mejor de los cuatro disputados en el siglo XXI. De los mundiales que he visto, el mejor ha sido México '86, le siguen España '82, Francia '98 y luego pondría éste. No los llegué a ver pero por espectáculo y cantidad de goles no pueden dejar de mencionarse México '70, Suiza '54 y Suecia '58.   

¿Por qué crees que Brasil 2014 será recordado?

Antes que nada por el 7-1 que le propinaron a Brasil en su propia casa. Todavía no termino de digerir cómo una defensa conformada por jugadores del Real Madrid (Marcelo), Chelsea (David Luiz), Bayern Múnich (Dante) e Inter de Milán (Maicon) le encajaron cuatro goles en siete minutos. Ni en el 7-0 de Brasil contra Perú en la Copa América de Bolivia en 1997 nos metieron tantos goles en tiempo récord.

¿Crees que los alemanes pudieron anotar más goles?

Podría ser. Pararon la mano porque se dieron cuenta que estaban humillando al anfitrión. Si hubiera sido Perú o Filipinas les empujaban por lo menos una docena.

¿Respetaron la localidad entonces?

Respetaron lo que representa la camiseta brasileña. Brasil y Alemania son las dos potencias principales de este deporte inventado por los ingleses y eso les mereció cierta conmiseración. 

Algunos sostienen que se recordará porque fue un mundial de sorpresas.

Hubo sorpresas como los triunfos de Chile sobre España y los de Costa Rica frente a Uruguay e Italia en una primera fase que prometía ya que se registraron muchos goles y pocos empates. Pero a partir de Octavos de Final fueron quedando los de siempre y también el miedo a no perder que hizo que muchos partidos se tornaran aburridos y de discreto nivel.

¿Fue una sorpresa la temprana eliminación de España, Inglaterra e Italia?

Una sorpresa que tiene explicación en que las ligas de esos países son las más competitivas del orbe y sus principales jugadores simplemente llegaron molidos y pensando más en irse de vacaciones. Si la FIFA quiere evitar que esto vuelva a suceder, debe plantearse retrasar el inicio del Mundial por lo menos un par de semanas para que todas las selecciones lleguen con sus estrellas bien preparadas y no se lesionen por quítame estas pajas.

Alemania cuenta también con una liga muy exigente y sin embargo se coronó campeona mundial.

Debes tomar en cuenta que la columna vertebral de esta selección es el Bayern Múnich y el Borussia Dortmund. Como el Bayern se hizo del título con bastante anticipación, la rigurosidad y la presión disminuyó para la mayoría de los seleccionados, más aún cuando en la presente temporada ningún equipo alemán llegó a la Final de ningún torneo europeo.  

¿Alemania fue el justo campeón?

Claro. Fue la mejor expresión futbolística de los últimos años, sólo comparable al Barça de Guardiola. Equilibrio que comienza desde el arquero Neuer, pasando a la defensa acaudillada por Lahm, la volante de Schwensteiger y Kroos y arriba con Müller. Un equipo en el que le puede faltar alguna de sus piezas, pero su funcionamiento colectivo jamás se resiente. 

¿Su funcionamiento te parece similar al España en 2010?

Esta Alemania es mucho más equipo. No sólo maneja y construye paredes con el balón como lo hacen Iniesta y compañía, sino que tienen vocación por marchar adelante y demoler, como le corresponde al campeón. A mí España no me gustó porque se trataba de un equipo mezquino. Campeonó anotando apenas ocho goles en siete partidos. Alemania anotó dieciocho. Eso marca notables diferencias.

Muchos ponen a la España de Iniesta a la altura del Brasil de Pelé o la Holanda de Cruyff.

Eso lo dicen los mismos vendedores de sebo de culebra que sostienen que Brasil 2014 ha sido el mejor mundial de todos los tiempos. Iniesta quizá sea el mejor jugador español de la historia, pero su España no ha sido siquiera la más espectacular que he visto. Me gustaba más la España de Butragueño en México '86. A mí me quedó la impresión de que España llegó a la Final en 2010 porque Alemania —un feto bastante formado de la Alemania de hoy— le faltó huevos para hacerle frente a la reputación de ‘invencible’ que tenía su rival. Tenían con qué ganarles pero no se lo creyeron.

España le ganó bien la Final a Holanda...

Porque los holandeses también se echaron para atrás. Holanda produce hace más de cuarenta años los jugadores más técnicos de Europa, todo el mundo es hincha de su juego dinámico y quiere verlos llegar lejos, mas a ellos le falta el convencimiento de que pueden hacerlo y siempre se desinflan en las instancias decisivas. Pasó en las tres finales que disputaron, pasó en el último mundial donde si el entrenador Van Gaal no hubiera apostado por una táctica conservadora, la ‘Naranja’ tenía talento de sobra par deshacerse —y golear— a Argentina. En pocas palabras en Sudáfrica y en Brasil hubiéramos tenido la Final Alemania-Holanda por partida doble, pero por los complejos de uno y otro en los mundiales respectivos, se quedaron en semifinales.

¿Te gustó cómo jugó Argentina la Final?

Sí. Le calló la boca a todos los criticones que daban por adelantado que Alemania se pasearía con ellos.  En vez de ratonear como lo hizo el equipo de Maradona y Bilardo en Italia '90, esta vez salieron a jugar y se pusieron de igual a igual con los teutones, llegando a neutralizarlos y a generar varias situaciones, perdiéndose dos situaciones claras de gol. El mano a mano de Higuaín contra Neuer era más factible que el que se perdió Robben frente a Casillas en 2010. Lo de Palacio fue un error. ¿Cómo se le ocurre querer sombrear a un gigantón como Neuer? Debió apostar por tirarla cruzada. La mala suerte de Argentina fue que Di María se lesionó. Allí perdieron todo su poder ofensivo porque los demás delanteros no estuvieron a la altura. Cómo le dolerá a los gauchos que Sabella se haya obstinado en no convocar a Tévez o peor aún, que sacará a Lavezzi —el mejor argentino en el primer tiempo— por un inoperante Agüero. Esa fue la peor decisión de Sabella en la Copa. 

¿Qué pasó con Lionel Messi?

Después de la lesión que lo tuvo varias semanas alejado de las canchas no ha podido todavía recuperar su mejor nivel de juego. Sin embargo, creo que empezó bien el mundial. Anotó cuatro goles en la primera ronda y de sus pies salieron los goles contra Suiza y luego contra Bélgica, pero con la lesión de Di María se quedó sin su ‘socio’ y al no tener con quien jugar se apagó en los dos últimos partidos. Aparte la presión por asumir su papel de caudillo —que es lo que lo diferencia de Maradona, Cruyff, Pelé y Zidane— lo terminó apocando. Quítenle esa responsabilidad y seguro jugará menos tensionado.  

¿Estuvo bien que lo designaran el mejor jugador del mundial?

Messi es el mejor del mundo pero en esta Copa hubo valores como James Rodríguez o Arjen Robben que destacaron más. Lo que al ‘pelao’ le pasa la factura es no haber podido llegar a la Final.    

¿Qué nos aguarda el futuro con miras a Rusia 2018?

Como sudamericanos debemos preocuparnos la hegemonía que vienen cosechando los europeos, del 2006 al 2014 tres títulos consecutivos. De esta hecatombe brasileña solamente quedará en pie Neymar y uno que otro más, Uruguay contará con Suárez y Argentina con Messi, ambos pasando la barrera de los treinta años y las tres selecciones sin grandes figuras de recambio. Colombia y Chile podrían sacar la cara, siempre y cuando esta Copa les haya servido para ganar e jerarquía internacional. El mismo vacío generacional sacude también a Italia, España, Inglaterra y la propia Holanda. Por ahí Francia y, sobre todo, Alemania cuentan con planteles lo suficiente joven y experimentado para afrontar de la mejor forma los torneos venideros. Me parece que tendremos hegemonía teutona para largo.