martes, 7 de diciembre de 2010

ocho reflexiones sobre lennon en este ocho de diciembre

• Ringo es el beatle favorito de Marge Simpson. George es el de Michelle Pfeiffer, haciendo de Rita Harrison en I Am Sam. Paul era el más guapo —por ende el favorito de las quinceañeras—, debería por ser zurdo tener mi preferencia, pero no, me inclino por John. 

• Conozco a los Beatles desde que tengo uso de razón, pero estaban lejos en mi infancia de ser mi banda dilecta. El primer grupo del que me hice hincha fue Bachman Turner Overdrive, gracias a un cassette National verde agua con azul que mi primo Tito dejó en casa antes de marcharse a los Estados Unidos. Años más tarde, por influencia de mi hermano y mis primos de Lima llegué a Queen y AC/DC, apertura para que a mediados de la década de 1980 se sumaran Scorpions y Iron Maiden. La eclosión del rock en español hizo que agregase a la lista a Sui Géneris y El Tri. En 1988 me entregaría al redescubrimiento del rock clásico: Jethro Tull, Led Zeppelin, Pink Floyd, The Doors y los Beatles, poniéndole candado a mi búsqueda. Ahí decidí no evolucionar —o involucionar— musicalmente. Para qué más. 
 
• A muchos de mi generación no les gustan los Beatles. Uno de los argumentos esgrimidos es que su música les parece hecha para ‘chibolos’, es decir mismo Parchís. Pocos de ellos conocen las canciones compuestas entre el Rubber Soul y el Let it Be. Saben más las producidas entre el Please, Please Me y el Help!. La explicación es que la mayoría de ellos identifican a los ‘fab four’ con los dibujos animados de los Beatles producidos por la King Features y que Panamericana TV transmitía en nuestro medio a inicios de la década de 1980, de ahí la percepción errónea de que su música sonara infantil o pueril. Las aventuras animadas de los Beatles —inspiradas en el filme A Hard Day’s Night— eran por supuesto un disparate en las que resaltaba nítidamente el liderazgo de John y al pobre Ringo, me imagino con su consentimiento, le caía el papel de tontorrón. La serie corría a cargo de Al Brodax, el mismo que luego produciría Yellow Submarine y también uno de los dibujos más entrañables de nuestra infancia: Cool McCool. 

• Cuando a Lennon le dispararon yo estaba a punto de cumplir nueve años. No recuerdo el momento exacto que escuché la noticia pero sí las muestras de dolor colectivo mundial. Recuerdo los especiales musicales en la radio y la televisión, las condolencias que llegaban de todas partes. Alguien me comentó que incluso Radio Moscú, una de las voces oficiales del régimen soviético, cortó su transmisión habitual y pasó música de los Beatles. No lo he confirmado pero quiero creer que así sucedió. John es tan universal como Jesucristo.

• Pienso que los momentos más tristes en el devenir del rock’and’roll son la separación de los Beatles en 1970 y la muerte de Lennon en 1980. Vh1 en su ranking de los cien momentos más chocantes coloca el suicidio de Cobain en tercer lugar, el asesinato de John en segundo y primero el deceso de Michael Jackson. Lo de Jacko pudo ser más mediático y multitudinario pero comparar la trascendencia de uno con otro es comparar a García Márquez con Paulo Coelho. Quizá el reconocer que jamás estaría a la misma altura impulsó al morochoalbinoconsuplata a adquirir parte de los derechos de la discografía de los Beatles de manos de Yoko Ono.

• Todos los que me conocen saben que tengo la afición muy gringa de rankear todo, películas, mujeres, futbolistas, polveques, etc. Sin embargo —y a pesar que lo he intentado a lo largo de dos décadas— realizar un top-ten de las mejores canciones del cuarteto de Liverpool me resulta imposible. Mi gusto por las canciones varían según el contexto y mi estado de ánimo. No puedo elaborar un ranking pero hay cuatro temas (los cuatro de John) que sí estarían de cajón, aunque desconozco en qué orden: In my Life (del Rubber Soul), A Day in the Life (del Sgt. Peppers), I’m So Tired (del White Album) y Dig a Pony (del Let it Be). ¿Mi disco favorito de los Beatles? Me quedo con el White Album por la calidad... y porque tiene la mayor cantidad de canciones.

• En los países de la esfera católica el ocho de diciembre es feriado en tributo a la Virgen. También es el día del locutor de radio, la tragedia de Alianza Lima en Ventanilla, el nacimiento de Jim Morrison y el homicidio de Lennon a manos de Mark Chapman. Si bien la afirmación de John de que los Beatles eran más grandes que Jesucristo resultó desproporcionada, su muerte se encargó de que al menos en los corazones de los verdaderos rocanroleros le arrebatase la fecha a la Inmaculada Concepción.

• ¿Qué habría sido de Lennon si cuatro balazos no se cruzaban en su camino? ¿Los Beatles se hubieran vuelto a unir? ¿El rock’and’roll sería el mismo? ¿Sería hoy con setenta años cumplidos un referente de las viejas y nuevas generaciones? Pienso que el destino aguafiestas no quería que John fuera partícipe del sonido de los ochentas, al igual como tampoco quiso a Bon Scott y a John Bonham quienes fallecieron ese mismo año. Con ellos vivos, esa década no habría sido lo que fue.   

3 comentarios:

Necia dijo...

hum... creo que dijo que eran mas famosos que xto, fierro, en todo caso, no importa lo que haya dicho, el caso es que cayo pesadoa la comparacion

me alegra que no hayas podido hacer tu lista, me dan ganas de agarrarte a golpes cuando las veo

mi beatle favorito es paul, aun de solista me sigue gustando

no me agrada endiosar a nadie y de john te dire que me decepciono la forma en que se comporto con su primer hijo. un padre que se olvida de su hijo es un pobre infeliz, sea quien fuese

Alfieri Díaz Arias dijo...

Lennon no fue Dios, fue un ser humano como cualquiera. Podría catalogarse de pobre infeliz porque nunca le dio a Julian la debida atención, porque su relación con Cinthia, su primera esposa, fue un fracaso. Pero también habría que analizar, antes que criticar, quien era Lennon en el momento que le llegó el matrimonio y la paternidad.

John y Cinthia fueron la típica pareja de enamorados de una ciudad de provincias como lo era Liverpool en ese entonces.

Después de años de batallar por el reconocimiento en bares de Hamburgo y Liverpool, los Beatles de la mano de Brian Epstein, consiguen a principios de 1963 su primer éxito: PLEASE, PLEASE ME y su vida pueblerina cambió para siempre.

John, un joven de 22 años, se encuentra de repente entre el vorágine de la fama y la novia embarazada. La carrera de los 'fab four' fue en ese momento de manera ascendente y eso hizo que se concentrase más y más en el trabajo, a la música, a las giras, los conciertos y también a las fiestas y vida frenética del rock and roll y dejase en un tercer y cuarto plano a su hijo y su esposa.

En 1967, con la familia radicando en Londres, la relación entre John y Cinthia no pasaba por el mejor momento y ahí es que aparece Yoko Ono, sin dudas el amor de su vida. John se separa de Cinthia y Julian, un crío de cuatro años por supuesto sufre el rompimiento. Paul McCartney le compone al niño HEY JUDE, una tremenda canción de consuelo.

En 1973 John y Yoko se pelean y se separan. John se pierde todo un año con una muchacha de ascendencia oriental. En 1974, John y Yoko se vuelven a juntar y de la reconciliación nace Sean.

Cerca de los 35 años, Lennon se da cuenta que no fue un buen padre para Julian, sea por la fama y la inmadurez y no quiere repetir el mismo plato con Sean. Lennon entre 1975 y 1980 se retira de la escena musical y se dedica a ser PADRE, una experiencia que no supo disfrutar. Yoko Ono más bien se convierte en gerente y es la que lleva las riendas de la marca LENNON-ONO.

En 1980, Lennon retorna a la música con el DOUBLE FANTASY y a fines de año se encuentra con las balas de Chapman. Fue un padre maravilloso para Sean, un padre ausente para Julian. Como hombre y por lo que entregó a la humanidad yo lo redimo de la culpa y lo apruebo en paternidad.

Gracias, Necia, por tu comentario en el día de mi cumpleaños (aunque se que tu mezquindad no le daría a Lennon ni un empate técnico).

Necia dijo...

ni en el dia de navidad le concedo el mas minimo atenuante. un gran artista, ni que negarlo, pero un pobre infeliz como padre porque si el nacimiento del segundo hijo lo hizo recapacitar en que no fue buen padre, por que no tratar siquiera de visitarlo, o de llevarlo para que conociera a su hermano? o mandarle una pension alimenticia a julian? o en todo caso, por que se olvido de el en su herencia? tuvo que ir a pelearle a la yoko lo que le correspondia porque si su padre no se acordo de el, la madrastra menos. no, no hay excusa que valga

ah, y ya que te gusta la navidad, feliz navidad, fierrito