UNO.— Siempre me he preguntado qué
necio impulso empuja a varios candidatos a continuar en una contienda electoral
cuando son nulas o escasas sus probabilidades de alcanzar el cargo al que
postulan. Entendería si su participación no les generara costos, pero estar en
campaña cuesta —y cuesta mucho— como para apostar en una quimera. Pienso que
una candidatura debe contener algún estupefaciente alucinógeno que obnubila al
postulante, lo enceguece y lo aleja de la realidad. No conozco un caso de un
candidato que afirma no creer en las encuestas y creer en lo que dice la calle
haya vencido en una elección.
DOS.— El domingo pasado aconteció un
hecho insólito, la renuncia de una postulante a la presidencia faltando tres
meses para la contienda, en vivo y en directo, en un programa televisivo con
más de veinte puntos de audiencia. No recuerdo nada parecido desde que retornó
la democracia al Perú en 1980. Con la dimisión de la señora Aráoz, hemos
perdido la oportunidad de tener a una ‘presidenta’. No afirmo esto por machismo
sino como defensor del idioma. Salvo que la RAE acepte este barbarismo, para
los apristas cacasenos —Vargas Llosa en su mejor momento político dixit— que
una mujer se convierta en mandataria es una ‘presidenta’ y no ‘presidente’.
Toda la ahora frustrada campaña en spots, murales y merchandising insistía en
la brutalidad de “Meche presidenta”. Cagarse en el idioma es un delito menor
para un Partido acostumbrado a cagarse en el país y en sus propios principios
ideológicos.
TRES.— Es probable que hasta la semana
pasada Mercedes Aráoz estuviera convencida de que podía ser ‘presidenta’ del
Perú. Si renunció el domingo pasado se debió básicamente a su descenso en las
encuestas, de 5% a 4%, con una tendencia clara a seguir perdiendo preferencias.
El encanto narcótico y psicotrópico de la candidatura perdió efecto y se le
presentaba la mejor excusa para patear el tablero: la escasa independencia y
movilidad para accionar, reflejado en la pugna por desaforar a Del Castillo de
la lista parlamentaria. Para mi gusto, Meche se demoró en dimitir, es demás, a
pesar de haber sido una de las mejores ministros del régimen, no debió
presentarse nunca por el Apra, pero como vale más tarde que nunca, su imagen de
mujer intachable y exitosa, saliendo a flote de un agujero de ratas, ha quedado
impoluta.
CUATRO.— Seguro ante esta coyuntura, el
Apra no va a presentar candidato presidencial, cumpliéndose un W.O. que ya se
vislumbraba desde febrero de 2010 (ver candidatos
para el 2011 en este mismo blog). Figura poco agradable pues es como si el
campeón mundial de fútbol no clasifique a la próxima justa para defender su
título. Sería lógico que Velásquez Quesquén, candidato a la primera
vicepresidencia, asuma la responsabilidad —la de sufrir una histórica pateadura
en las ánforas—, pero eso sería sacrificar su intención de enquistarse en
alguna curul del Congreso. En pocas palabras, ninguno de los dinosaurios del
Partido de la Estrella, salvo amenaza de proceso disciplinario y expulsión, va
a correr el riesgo de quedar fuera de la lista, no sólo por los cinco años que
viven a expensas de los peruanos sino por la acariciada inmunidad parlamentaria
que los libra de juicios de lobbies y demás pasaditas de mano.
QUINTO.— Con Meche en carrera y de
alcanzar un 10% en las urnas, era posible que el Apra metiera a unos doce
congresistas. Ahora aspiran a meter a la mitad cuánto mucho. Lo único que le
queda a Alan —quien nunca habría permitido que la Aráoz ganase por limitar sus
aspiraciones personales de volver a la presidencia en 2016— es apelar a su
maquiavélica estrategia de pactar con Keiko o con Castañeda, negociar con ambas
bancadas para que hagan el mínimo de investigaciones contra su régimen bajo la
promesa de que en el próximo periodo, que seguramente da como ganado, él se
encargará de darles la manito. Si bien Alan sostuvo con Bayly la tesis de que “la
plata llega sola”, lo cierto es que —como Rómulo León sostiene— siempre se
necesita de una ‘aceitadita’ y aún mejor de alianzas con políticos de tu misma
calaña para garantizar impunidades.
4 comentarios:
"... estar en campaña cuesta -y cuesta mucho- como para apostar en una quimera." oshe, no jodas, pues fierro, no me digas que a la araoz le costo siquiera un centavo, juas juas juas
"con la dimisión de la señora Aráoz, el Perú pierde la oportunidad de tener por primera y única vez a una presidenta." este... o sea que pensaste que iba a ganar? juas juas juas
No entendiste el texto, querida, Necia (para variar). Parece que la sátira contigo mucho no va. Me burlaba de la palabreja PRESIDENTA antes que de sus posibilidades de ser la primera presidente (algo también risible). Necia, tú deberías ser la primera presidente, no presidenta, del Perú. Feliz (atrasado) San Valentín.
ay fierro, como dice una amiga mexicana, que aburricion contigo! solamente a ti se te ocurre ponerte a hacer un post sobre la meche. no creo para nada que haya salido impoluta de esta experiencia. ha quedado claro que su ambicion es tan grande que no le importa pactar con el diablo con tal de salir adelante, pero las encuestas (en cuya veracidad -por lo que te leo en el otro post- no crees mucho por ser anonimas) la aterrizaron contra el piso, aparte de que aunque tarde, se dio cuenta que era una pobre pelele en un partido donde no la obedecia ni el huachiman. si alan damian queria anularla como posible contrincante, ya lo consiguio
de acuerdo en que la palabra es presidente, por ser el ente que preside, no presidenta. lamentablemente no podre ser tu proxima presidenta porque ya no puedo inscribirme. el higado y el verde iban a llevarme en hombros, pero el higado se volvio transfuga, el pobre verde no pudo solo y me tuve que conformar con ponerme en la fila, ta mare, no sabia que contaba contigo para la cargadita. pero la proxima, fierrito. y le damos en la torre a alan en el 2016!
ta mare, puse presidenta, ya ves, por tu culpa, fierro, me confundiste
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