joder, ¡españa!

Los múltiples títulos obtenidos por clubes españoles como el Real Madrid o el Barça a nivel internacional, nunca iban en concordancia con la selección española, típico protagonista que nunca ganaba nada, siempre llegaba a los torneos con un equipo competitivo, pero siempre se le quemaba la paella en las instancias finales. 

Su primera participación importante fue en las Olimpiadas de Amberes de 1920, donde derrotaron a Italia por última vez en 92 años y donde se dio a conocer el ‘Divino’ Zamora, el mejor portero de su tiempo (si tomamos en cuenta lo que dice don Pedro Escartín y otros periodistas españoles). Obtuvieron la medalla de plata detrás de Bélgica, el país anfitrión. 

En el Mundial de 1934 contaban con un equipazo que se deshizo fácil de Brasil en Octavos de Final (lejos todavía de convertirse en potencia) y en Cuartos tuvieron que chocar contra Italia, el país anfitrión, en un partido durísimo, con muchos lesionados por ambos lados, que finalizó 1-1. Se disputó un partido de desempate en el que la escuadra azurra ganó por un gol de dudosa legalidad. Dicen que fue tan escandalosa la parcialidad del árbitro suizo Mercet con los locales, que su Federación lo suspendió de por vida.

 

En 1936 estalla la Guerra Civil y tienen que esperar a Brasil 1950 para lograr su clasificación a semifinales, tras dejar a la favorita Inglaterra en el camino, posición que no volverían a alcanzar en 60 años. La goleada por 6-1 que los brasileños les encajaron en esa instancia, no le hace mella a lo conseguido por Ramallets, Zarra y compañía.

Clasifican al Mundial de Chile con un equipo que contaba con el argentino Alfredo Di Stefano —quien no jugó ningún partido por lesión— y con el húngaro ‘Francisco’ Puskas, por lo que algún comentarista deportivo los bautizó como ‘la selección de la ONU’, pero no pasaron de la primera fase. Igual suerte corrieron en Inglaterra 1966.

 

En 1964 obtienen su primer título importante al ganar la Eurocopa por primera vez. Jugaban de locales y tenían en Pereda un goleador formidable. Doblegaron 2-1 en la final a la Unión Soviética. 28 años después, también jugando de locales —en Barcelona— y con ese mismo marcador, se coronaron campeones olímpicos al derrotar a Polonia.  

En Argentina 1978 quedaron eliminados en la primera ronda, dejando en el recuerdo uno de los más famosos bloopers de los mundiales, la forma como Cardeñosa falló solo frente al arco de Brasil. En la Copa del Mundo de 1982 les tocó ser locales, peor quiso la mala fortuna que se presentasen con un equipo bastante mediocre. Pasaron a la siguiente ronda con ayuda del arbitraje —quien no recuerda a los jugadores de Honduras llorando por su injusta eliminación—, pero Alemania los pondría en su sitio. En la Eurocopa de 1984 llegan a la Final, pero pierden con gol de Platini frente a Francia —país al que hasta la Euro 2012 jamás habían derrotado en partidos oficiales— o mejor dicho con un blooper grosero del arquero Arconada.

 

La ‘Furia’ volvió a convertirse en un rival de cuidado a partir de México 1986, donde con Emilio Butragueño le metieron un baile espectacular a Dinamarca a quienes golearon 5-1—el partido más brillante de una selección española en mundiales— pero luego cayeron en la ronda por penales frente a Bélgica en Cuartos. Todavía les faltaba fortaleza y fortuna para consolidarse. En Italia 1990 cayeron en Octavos ante el juego endemoniado de un solo jugador, el yugoslavo Stojkovic. En USA 1994, fue nuevamente Italia quien los dejó fuera en Cuartos, con ese famoso codazo de Tassotti en la ñata de Luis Enrique. En Francia 1998 vuelven, después de veinte años, a quedar eliminados en primera ronda, a manos de Nigeria y Paraguay. En el mundial de 2002 llegan hasta Cuartos, con posibilidades de avanzar más, si no fuera por un arbitraje desgraciado que les invalidó dos goles legítimos y los obligó a caer en la ronda de penales frente a los anfitriones Corea del Sur. En Alemania 2006, fue la última vez que los eliminaron antes de tiempo, en Octavos, a manos de la Francia de Zidane.

 

La Eurocopa 2008 representa el quiebre de la maldición española. El equipo dirigido por Luis Aragonés se impuso en los tres partidos de la primera ronda, eliminó a Italia —pero no le ganó— por penales, a Rusia en semifinales y se coronó campeón al vencer 1-0 a Alemania.

El cambio de Aragonés por Vicente Del Bosque en la dirección técnica parecía que le iba a restar poderío a la ‘Furia’, incluso cayeron 1-0 en el debut frente a Suiza, pero de ahí, hasta el día de hoy, no han vuelto a perder un solo partido oficial. En el mundial se coronaron campeones mundiales al ganar 1-0 a Holanda, a cuatro minutos de expirar el tiempo suplementario, con gol de Andrés Iniesta, el cerebro y mejor jugador de esta selección ibérica.

 

La Eurocopa 2012 ha servido como confirmación de que hoy por hoy son la mejor selección del mundo—e incluso existen ‘herejes’ que la ponen al nivel de la Hungría de 1954, la Brasil de 1970 o la Holanda de 1974—. Sin muchos esfuerzos, se hicieron del primer lugar de su grupo en la primera etapa. Doblegaron sin atenuantes a Francia, una de sus ‘bestias negrias’, por 2-0 en Cuartos y en las semifinales tuvieron la fortuna de superar por penales —tras un soporífero 0-0— a la Portugal de Cristiano Ronaldo. En la final, esta España de Iniesta, Xavi Alonso, Casillas, no sólo derrotó a Italia, otra de sus ‘bestias negras’, sino que lo hizo de manera categórica, brillante, aplastándolos con un contundente 4-0 que significa no sólo el mejor partido que les hemos visto a la fecha, sino el cenit, el punto máximo de su hegemonía futbolística.

A los récords alcanzados, se suman el ser la primera nación en conseguir la Euro en dos ediciones consecutivas, la primera en lograr el triplete euro-mundial-euro y en igualar a Alemania en la consecución de tres Euros. La Copa Confederaciones y luego Brasil 2014 serán las siguientes pruebas de fuego. Parte como favorita a pesar de ser un equipo que a pesar de su fútbol vistoso (pero que cosecha raquíticos 1-0’s) genera más animadversiones que aficiones. Como un amargoso dijo por ahí: “España puede ganar todo, menos un concurso de Miss Simpatía”.