martes, 9 de octubre de 2012

daniela joplin

Bye, bye-bye, baby, bye-bye.
I gotta be seeing you around
When I change my living standard and I move uptown,
Bye-bye, baby, bye-bye.
JANIS JOPLIN

Supongo que de todos los programas que adaptan formatos televisivos de otros lares, Yo Soy debe ser el más seguido y comentado en YouTube y redes sociales. Particularmente no soy muy amigo de los realities y la propuesta de este en particular, la de hacer concursar a imitadores de cantantes, me parecía poco atractivo. Sin embargo, quiéralo o no, para mí y para varios resultó inevitable no seguir a los participantes desde el principio, sobre todo si laboras en un ambiente melómano en donde la gente comenta y descarga los vídeos, la música o la imitación de música en vez de ponerse a trabajar. 

Metido como en camisa de fuerza, pude observar de reojo que en la primera temporada ganó el imitador de Kurt Cobain, a mi parecer el mejor en competencia. La segunda temporada la seguí con más interés, aunque sin hacerme hincha todavía. El injusto sistema de llamadas en vez de la opinión especializada de un jurado calificador —donde resalta por sus argumentos Ricardo Morán— eligió ganador al más mediocre de los cuatro, al imitador de Joe Arroyo, cuando quienes hacían de Camilo Sesto, José José y Axl Rose (en ese orden de preferencia) eran superiores. Es obvio que criterio-calidad y simpatía telegénica no tienen por qué ir de la mano.

La tercera temporada, la que sigo apenas consigo arrebatar el control a mi mujer e hijo quienes son asiduos de Combate, me ha sorprendido por el nivel de los participantes, más parejo que el de las previas temporadas. Hoy día sin embargo, ha perdido para mí bastante de su encanto al eliminar, de nuevo por ese injusto sistema de llamadas, a la que de lejos era la mejor competidora en carrera: Daniela Zambrano, interpretando a Janis Joplin. Escribo estas líneas picón y no lo niego, con una sensación similar a cuando golean a Perú o la U le gana un Clásico al Alianza. Un puto programa de imitaciones ha conseguido que un telespectador como yo, reacio a los contenidos del 95% de la señal abierta nacional, se entusiasme con una imitadora que, mirándolo de manera objetiva, en un país como el nuestro tenía todas las de perder.


Janis Joplin es para la inmensa mayoría de peruanos una ilustre desconocida. Su carrera fue fugaz, cuatro años apenas, primero como miembro de Big Brother and the Holding Company con quienes saltó a la fama en 1967 tras el Festival de Monterey Pop, interpretando Ball n' Chain —original de Big Mama Thornton— y culminó con el Pearl, su póstumo disco como cantante solista.  

Janis pertenece al siniestro ‘Club de los 27’, es decir de los grandes estrellas del rock fallecidas a esa edad —inaugurado por el Stone Brian Jones y cuyo miembro más reciente es Amy Winehouse—. La muerte la sorprendió totalmente sola en un motel de Los Ángeles, víctima de una sobredosis de heroína. La Joplin no era una belleza, había sufrido en la adolescencia de los insultos en el colegio, llamándola ‘car’e chancho’. Incluso sus canciones no eran originales, pertenecían a otros cantantes como es el caso de Summertime de George Gershwin —compuesta para Porgy and Bess—, Piece of my Heart de Erma Franklin, Cry Baby de Gary Simms y Me and Bobby McGee de Kris Kristoferson (quien llegó a ser su pareja). Sin embargo, nadie como ella para subirse a un escenario y cantar con tanta pasión y desgarro, una blanca con voz de negra, heredera de Bessie Smith y Billie Holliday. Janis no era una cantante de rock sino de blues, o de kozmic blues como bautizó en 1969 a su siguiente banda —siempre con el guitarrista Sam Andrew—, en la época que la revista Rolling Stone la llamó: ‘la Judy Garland del Rock’.   

Janis en el Perú es prácticamente desconocida porque en nuestro medio jamás editaron alguno de sus discos. En 1980 se publicaron algunos datos biográficos a raíz del estreno de The Rose, protagonizada por Bette Midler, dirigida por Mark Rydell y producida por Paul Rothchild (manager de The Doors) inspirada en algunos datos sobre su vida. Curiosamente en esos años —y por muchos años— en los sábados en la mañana cuando Panamericana buscaba rellenar su programación pasaban el documental Janis de Howard Alk, por lo que los aficionados del buen rock tuvimos la oportunidad de conocer un poco sobre ella.

Daniela Zambrano demostró ser más que una simple imitadora, demostró ser una amante de su música, una fanática de su voz y estilo y me imagino que desde un principio era consciente de que no podía ganar en un país que no sabe —y nunca sabrá— sobre Janis, una cantante que, además de llevar 42 años de incinerada, jamás calará en los gustos de una masa más identificada con la música pop, cuando no con ritmos tropicales y cumbiamberos. Lo mismo sucede con quien imita a Robert Plant, quizá el cantante de rock’n’roll más influyente de la historia quien se presentará —el verdadero— en noviembre en el Jockey Plaza, próximo candidato a quedar eliminado de la competencia.

Ahora que mi favorita no está más en carrera —mucho de machismo debe haber en la teleaudiencia que no permite que una mujer llegue a la instancia final—, solamente debo agradecerle a Daniela por hacer posible que ‘Janis’ brille, quizá por única vez, en la pantalla peruana. Por más que nunca sepan ni se interesen por una leyenda universal de la música, todo aquel que la haya visto hace unos días interpretando Ball n' Chainhttp://www.youtube.com/watch?v=eUQI5BZWHhE— le será difícil olvidarla.

7 comentarios:

Necia dijo...

dices y te desdices, fierro. por un lado, aceptas que es/era dificil que ganara tu favorita porque el publico no podia identificarse con ella debido a su ignorancia sobre el personaje elegido, pero luego borras con tu codo torpe lo que escribiste para acusarlos de machistas por no dejar que una mujer llegue a la instancia final. decidete pues

Alfieri Díaz Arias dijo...

Querida Necia:

Vaya que se extrañaba tus necios comentarios en este blog, al punto de que estaba preocupado por ti, pensé que te había pasado algo terrible como casarte o recuperar el buen juicio. No es que te quiera mucho pero agradecería que cuando te ausentes me avises y cuando te aburras de mí y me quieras remitir a buen destino también (en serio que te extrañé).

Sobre si me digo o me desdigo, opino que no. Pienso que Zambrano no ganó porque Janis es totalmente ajena al Perú y agrego también que existe cierto machismo en la teleaudiencia. No veo en qué una aseveración anula a la otra cuando bien se pueden complementar.

Besos.


Necia dijo...

ay fierro. sigues desdiciendote. la chica no gano porque, aunque te duela, el publico peruano no conocia a la joplin y por ende, no iba a votar por ella. no habia un referente para comparar su trabajo y decir si lo estaba haciendo bien o mal. es mas, ni siquiera el jurado sabia como calificarla por que dudo mucho que ellos tuvieran la cultura rockera que se precisaba para hacer ese trabajo

decir luego que el machismo estaba envuelto en la eliminacion de la concursante, es cosecha tuya. soy mujer y combato el machismo a diario, pero en este caso, no lo "huelo" ni a leguas

ahora bien, no se como esperas que siga comentando cuando has puesto ese sistema tan horroroso que hace desistir a los mas pintados. para demostrar que el comentarista no es un robot, se tiene que escribir y escribir hasta mas no poder. quitalo. no creo que alguna vez tuvieras un robot de comentarista

Necia dijo...

ademas, como es que se te puede avisar que una ya no sera neceando por estos lares si ni para visitarte en trujillo pude contactar contigo porque la direccion electronica que me diste ya no funciona? el pobre cabezon se tuvo que contactar con un alumno tuyo que lo llevo a la universidad y cuando llego, no pudo verte porque estabas dando clase

al final, despues de misa, el higado me escribio diciendo que por que no le preguntamos a el, que tenia tu fono. ufff, estos trujillanos!

Alfieri Díaz Arias dijo...

Querida Necia:

A) Estoy totalmente de acuerdo contigo (y mi texto también). La concursante no ganó fundamentalmente por desconocimiento de los televidentes sobre Janis. Mi sospechas sobre el 'machismo' de la audiencia es hipotética y antojadiza, no pretende en ningún momento en ser el sustento principal de mi argumentación.

B) Sobre todos los requisitos engorrosos para dejar un comentario en este humilde blog, no los puse yo, son requermientos de google/blogspot... Si tienes idea de cómo carajo los desactivo, seré el primer entusiasta en hacerlo.

C) Si pues, fue una pena no intercambiar unas palabras con Marco en su fugaz visita por estos lares. Gabriel Sullón (el alumno en cuestión) me pasó la voz en una mañana que tenía clases (pero ten por seguro que igual habría visto la forma para conversar con él). Sobre mi correo, un día hotmail me notificó que no podía usarlo más de manera arbitraria y unilateral, así que tengo nuevo correo personal en gmail:

alfierito@gmail.com

y si pues, el Hígado tiene mi fono, mi dirección y no sé que más información personal... Espero seguir en contacto contigo.

Unknown dijo...

Hola querido Alfieri!
Me acaban de pasar un enlace de tu publicación y no podía dejar de escribirte.
Gracias por tus palabras! Haces que realmente valga la pena haber difundido la música de mi ídolo, no desistir de apostar por desenterrar una leyenda, que la recuerden y que otros la conozcan.
Como bien dices, sabía que no ganaría, cosa que no me quitaba el sueño, siempre y cuando gente con sensibilidad artística y admiradores del Blues me recordaran con cariño y tengan presente a mi mayor influencia: Janis. :)

P.D: Gracias por los datos, no conocía algunos!

Sígueme en "Daniela Zambrano (Página oficial)"
si estás interesado en saber de algún tributo o lo que venga.
Un abrazo!
Buen día!

Alfieri Díaz Arias dijo...

Querida Daniela:

Cuando escribí estas líneas -hace dos años, cómo pasa el tiempo- jamás imaginé que tuviera la dicha de que te contaría entre mis ocasionales lectores y me complace de sobremanera saber que 'Janis' sigue cantando y alborotando de cuando en cuando en algunos puntos de Lima. Ojalá mis próximas visitas a la capital puedan coincidir con una presentación tuya y si es así, te escribiré con tiempo para solicitarte uno de mis temas favoritos: Well, baby, when times are bad, now call on me, darling, and i'll come to you.